Julia Gomez
Mar 31 2011, 07:13 PM
AIRES DESDE GUINEA ECUATORIAL
Queridos amigos/as:
Voy a subir al Foro de Crónicas de G.E. , concretamente al apartado de Historia de Guinea Ecuatorial, una serie de relatos, todos ellos relacionados con la Isla de Fernando Poo.
De esta manera, haceros partícipes, volviendo la vista atrás, unos parajes que no volveremos a ver y disfrutar como lo hicimos entonces, pero que sí podemos revivir con el recuerdo.
Espero que os gusten y los saboreéis leyéndolos. Vuestra amiga
Julia Gómez.
Julia Gomez
Mar 31 2011, 08:03 PM
FERNANDO POO
Recuerdos y esperanzas…. estoy una noche en el barco desde el continente. Por la mañana, desde la cubierta y bajo el cielo azul veo a lo lejos la ciudad. Lentamente se va acercando el barco. Siento la emoción de que voy a ver lo que jamás he visto y que tanto me han ponderado. ¿Será la realidad como el ensueño?
En la ciudad atravieso plazas y recorro callejuelas. De cuando en cuando me quedo absorto, estático, contemplando Santa Isabel, capital, síntesis y esencia de la negritud. Vago durante largo rato sin mirar nada, sin ver nada, me ensobaco tratando de comprender lo atractivo de esta ciudad.
Los recuerdos acuden a mi mente. Después de muchas horas de caminar, bordeando montañas, ascendiendo suavemente sus cumbres, a lo más profundo de las cañadas y collados, percibo confusamente a lo lejos el mar.
Con esta claridad que precede a la salida del sol; las aguas son morado, azul y oro; la visión es maravillosa, paradisíaca. Contemplo ahora este mar con sus irisaciones, desde esta eminencia tengo la sensación de caminar entre resplandores de oro, en busca de regiones desconocidas.
¿Podré olvidar la madrugada en que bajaba del Pico a la ciudad, o de aquella en que lo hacía de Moca a San Carlos?
Alboreaba cuando dejaba el coche, los parajes montuosos, áridos y quebrados de la parte alta del Pico.
Comenzaba el sol a divulgar sobre los cacaoteros su clara lumbre. Era frío el ambiente de la montaña; el azahar ponía su tenue y grato perfume en el aire.
Las supremas características de Fernando Poo, Isla florida y llena de encantos por todas partes; son: la finura y fecundidad de las cosas y del ambiente…
La Isla es una asombrosa progresión y variedad de aspectos lo más contradictorios, los más distantes, los más inesperados.
¿Por qué la Naturaleza se habrá empeñado en ofrecer a esta Isla una colección de las porciones más selectas, como una verdadera antología del paisaje?
¡Qué muchedumbre de recuerdos y esperanzas los de esta hermosa y clara Isla! ¡Me encantó Fernando
Poo!
Periódico Ebano 26 de marzo 1969 – Tomás Ocua Abaga
Julia Gomez
Apr 1 2011, 05:49 PM
CONOZCA FERNANDO POO
Hoy es domingo, son las nueve de la mañana, el día es claro, el sol rige el firmamento, el polvo que dejan los coches tras de sí es demasiado. Las calles están inundadas de gente.
Para mi paseo no encuentro mejor sitio que los alrededores de la ciudad. He decidido tomar la autopista, adentrándome un poco en ella he llegado por la entrada de las compañías ALADA, S.L. y AFRIPESCA, y por esta misma entrada torciendo a la izquierda se encuentran las casas residenciales de los Ministros; y un poco más debajo de la entrada de los ministros, se encuentra la carretera que conduce hasta la playa de…Carboneras.
Mi objetivo es seguir la carretera de las Carboneras, pasando por las entradas de AFRIPESCA y ministeriales, y antes de llegar a la puerta de ALADA, a la izquierda de la carretera, que lleva a la playa, lo primero que me llama la atención es un mango grande situado entre ambas carreteras. Siguiendo esta carretera que está flanqueada por cocoteros, árbol típico de la zona, llegamos a un patio, es grande, formado de varias casas, anteriormente por lo visto se hacían ladrillos; está guardado por un perro lobo que ladra a la primera, con sólo ver la sombra de una persona desconocida.
El patio está asentado sobre una magnífica tierra, ofreciendo a la vista del espectador un maravilloso panorama de las aguas marinas, desde aquí se ve el puerto y los diversos barcos que están anclados en la Bahía; sobre las aguas, unos cuantos están asombrados mirando la llamativa villa. Todo parece estar fuera de la realidad. ¡ Silencio, silencio… es lo único que reina en esta parte de Santa Isabel ¡.
Arrebatándome de este sueño, que sólo se vive una vez en la vida, he tomado el camino que conduce a la playa, está en la zona Oeste del patio.
Bajando a la playa, me ha apetecido tomar un poco de agua pero desgraciadamente no hay agua. Antes de llegar a la playa: un cocotero, hay varios cocos, pero a mí me apetece tomar uno nada más, ¡ajá hay uno solitario!, me digo. Trepo al cocotero y pico el solitario, (lo llamo solitario puesto que estaba completamente solo), falta un cuchillo para limpiarlo, ¡ no importa me lo llevo conmigo a todas partes!
Mis pensamientos en esta playa cambian por completo, aquí está el mar, majestuosamente me brinda su dulce sonrisa. ¡ No, yo no vine a contemplarte, aunque seas la reina de las aguas, madre de los ríos. Yo no quiero mar, quiero campo, bosque, soledad, tristeza, oír cantar a los angelitos de la Naturaleza, ver los verdores del campo que rodea nuestra ciudad, conocer, sí, conocer y respirar los aires puros del campo. Aquí no está el campo, por lo tanto hay que buscar el campo, y, para buscarlo no hay mejor sitio que adentrarse al bosque. Entro en él; lo primero que me sale al paso es un trillo de mangos, como unas cuantas frutas y sigo mi recorrido; se me aparece un cerco de bidones, los sigo hasta llegar a un campo, tiene una casita, parece un lugar de recreo, por fin me doy cuenta de que se trata del campo de Tiro Nacional de España, tiene una entrada, que siguiéndola se llega a la autopista. No quiero, no me interesa la autopista en estos momentos, cruzo el bosque por la derecha, de pronto me encuentro ante la asombrosa sala de fiestas Las Palmeras. La sala de fiestas Las Palmeras, tiene su entrada a doscientos metros antes de llegar al kilómetro dos de la carretera del aeropuerto, se merece el nombre y con razón, está rodeado de palmeras, recibe las suaves brisas del mar; es un gran chalet y junto a ella, a la derecha concretamente hay otro chalet de idéntica construcción.
A todas partes que me he ido, me llevo conmigo el coco que piqué en las Carboneras, en el mirador del Naith Club, cojo un clavo y quiero abrirme el coco; se me presenta uno de los guardianes que me ofrece su machete para que pueda cortarlo, puesto que con el clavo me hubiera sido completamente imposible poder tomar su contenido. Después de haberlo tomado, el buen hombre me obsequia con otro coco, ( me gustan mucho los cocos). Después de haberlo tomado visito el chalet contíguo a las “Salas de Fiestas”. Es grande, de seis cuartos-dormitorios-, tiene además una piscina con maravillosos jardines, varias palmeras y unos cuantos cocoteros.
Al terminar de contemplar esta maravilla que se oculta a los ojos de los transeúntes, decido cruzar la carretera, abandonando el paisaje aquel de grandes árboles. Ya en la otra parte de la carretera, el paisaje es diferente, es completamente llano, con verdor tropical exótico. El sol en su pleno cenit, calienta hasta las plantas de los pies, no hay lugar donde refugiarse, todo es uniforme, sigo un caminito que no sé ni siquiera a donde me conduce. ¡Vaya, un campo, qué grande es! Acabo de llegar al viejo aeropuerto; el caminito que me ha conducido hasta él, ha carcomido toda la tierra, dando con ello la dificultad de los aviones en su aterrizaje. Camino y camino, sin rumbo fijo, sólo quiero soledad, libertad de movimiento, ya no cantan los pajaritos, no tienen donde posarse, pero de vez en cuando se posan sobre el verde césped que cubre la tierra. Me adentro y miro más dentro del campo, deseo conocer, ver, vivir. Me he adentrado más de dos kilómetros…más de dos kilómetros, bajo el sol ardiente del medio día, cuando los rayos caen perpendiculares sobre la tierra. No hay nada ni nadie que los resista, y bajo ellos estoy errante en este primer domingo de vacaciones que me conceden. Sigo adelante con mi camino hasta llegar al final del campo de aviación- actualmente militar-; ya al final de él me encuentro dos casuchas, parecen del siglo pasado, más que casuchas podíamos llamarlo almacenes.
El sol sigue su curso, también sigo mi camino. He llegado a una carretera a la que sigo, voy sin rumbo, mi objetivo es la soledad, la tristeza y el campo. La carretera se divide en dos, una para la derecha otra para la izquierda. Pero en este viaje quiero y sigo la derecha (tradicional), me cruzo con bananas enanas que farreando la carretera me transmiten una canción triste.
Sigo mi camino hasta llegar a un patio, es de Amilibia, de una construcción de primeros siglos; apenas me detengo y sigo mi camino. Sigo y sigo, la finca está bien cuidada ; al son del viento las hojas de los cacaoteros me transmiten un mensaje, acaso sea triste, acaso sea alegre; es lamentable, muy lamentable, no comprendo lo que me quiere decir. Las hojas secas parecen o acaso lloren bajo mis pisadas, bajo mis pies. Subiendo por el camino aquel, acabo de llegar a la carretera que va a San Carlos y en el kilómetro tres.
Ya es bastante tarde, son las cinco, es necesario regresar a la ciudad, sí, quiero regresar, pero no por la carretera sino por el bosque, seguir el bosque hasta dar con la ciudad, y por esta razón he tomado la entrada de Torres Quevedo, internándome en su bosque hasta llegar por Campo Yaunde o New Building, desde ya New Building, puedo llegar a casita, contemplando el triste ocaso del atardecer.
Periódico Ebano. 29 de marzo de 1969 – José E. Roca Bopabote
Julia Gomez
Apr 4 2011, 07:01 PM
CANTO A LA CAPITAL: SANTA ISABEL
Cuando de ti hablamos, llenos de alegría estamos,
por cuanto a ti se refiere grande eres por ventura.
De ti llegan brisas de oriente y occidente,
que con sus soplos ondean la cuán bandera soberana
en el seno de la selva africana.
Tú, que digna eres en cuanto a una Santa te llaman
porque a ti pueblos, dominaciones cantan tus melodías,
tú pulcra Reina, madre eres de Guinea.
Periódico Ebano 19 de marzo de 1969 -
Antonio Mba Ndongo
Julia Gomez
Apr 6 2011, 06:25 PM
A LA ISLA DE FERNADO POO
Con cuán plácida dulzura miras tú,
¡ oh pedazo de tierra!
Escogida en bañar al mar
tus dinteladas costas.
Tú que a llave inglesa abierta
das paso a los barcos
que a tus riberas dan besos.
Tú, erguida como un péndulo
por allá observase un ojo.
Este ojo ciclópeo que alumbrado
desprendido es el de la luantena celestial,
para contemplar la hermosura
de tus miembros.
Tú que supiste soportar
la tan benigna punición,
¡ oh pedazo de tierra!
Tú que duermes lánguida
extiende tu cabecera,
pósasela en los brazos
de tu fraternal chica desprendida.
Periódico Ebano 24 de marzo 1969
Antonio Mba Ndongo
Julia Gomez
Apr 11 2011, 12:31 PM
EXCURSION A LA PLAYA DE CARBONERAS
El día 8 de diciembre de 1963, se organizó una excursión a la playa Carboneras, en la que tomamos parte todos los alumnos de la Escuela Normal de Magisterio de ambos sexos, con una duración de tres horas.
La playa de Carboneras, está enclavada en el fondo del golfo de
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, entre las puntas Cristina y Europa, en la isla de Fernando Poo. Es una verdadera mina, o mejor dicho, un almacén de objetos antíguos guardados bajo la frescura del barro; acumulados por las tranquilas aguas del Océano Atlántico durante siglos. Es asombroso comprobar que a lo largo de una playa de más de dos kilómetros, entre el cordón que forma el muro calizo, aparecen por doquier, trozos de objetos enteros de cerámica “Balaopí”, “ Buelá” y de “Carboneras”.
La playa de Carboneras, guarda un tesoro para todo hombre que quiera asomarse al estudio de antigüedades africanas, particularmente de los Bubis de Fernando Poo. Es como vivir sobre el yacimiento más grande de objetos antíguos , de una civilización del neolítico; varía en formas, objeto de estudio por la complejidad de los dibujos y el mutismo en la conservación: ánforas de cuello alargado, escudillas cilíndricas con una geometría en dibujo, que muestra una cultura en líneas de sus artistas: hachas de piedra que recuerdan la industria “TUMBUESE” o “PARA TUMBUESE” ECUATORIAL, microlítico. Varios petrálogos y etnólogos modernos, consideran a Fernando Poo, como un gran taller del neolítico, favorecido por las abundantes rocas basálticas apropiadas para la obtención de puntas de piedra; por esto en frecuente encontrar y sobretodo en las playas del Sur y Oeste de la Isla, pulidoras, roedoras, raspadoras, etc.
En el museo Claret del Africanista, existen expuesto a todo visitante una riqueza que sorprende: patinas, lasas, objetos de industria, bifase, picos, puntas foliáceas, triangulares, lascas roedoras, lascas tipo garlopa, variadísimos discos, hachas de piedra de todas clases.
La playa Carboneras, es un museo resguardado bajo tierra tropical. Allí el estudiante, el Maestro, médico, y todos encontraríamos no solo la expansión sino algo de la antigüedad para nuestra colección particular. Una playa que encierra un cúmulo de saber las paredes rojizas de Carboneras.
¡Dichosos los ojos que por vez primera rompen el misterio al contemplar una tierra y un mar que se besan en un abrazo! ¡Dichoso el descubridor de Carboneras!
La playa de Carboneras, como sabemos todos, es un rincón situado a dos kilómetros de la Ciudad, en la costa Noroeste .Es un lugar muy bello y típico, la costa arenosa y bella, desde la que se puede contemplar el enorme faro de punta Europa y punta Cristina, con sus modernos hoteles. Ha sido estudiada con interés desde años atrás y tiene mucho que decir en la historia de Fernando Poo. Actualmente Carboneras va cobrando importancia en la vida moderna; a su alrededor tiene la Compañía Alada, establecidas gradas y depósitos de carburantes.Está también el polígono de Tiro Nacional y como más arriba reseño es más importante por ser un lugar arqueológico importantísimo sobretodo para esta Isla.
Revista O BOEHIA 25 de diciembre 1963- Pelayo Engonga
Julia Gomez
Apr 13 2011, 04:18 PM
GUINEA TIERRA CHICA
Encajada en el pecho de tu madre,
a ti llegan brisas de occidente;
que con su soplo diáfano y suave
baña los corazones de palpitaciones alegres.
Chica hermosa te dicen,
hermanas tuyas circundantes.
¡Pláceme tierra chica exuberante!
cantar tus memorias sonrientes,
por mes era de lluvias incesantes,
que tu Madre proclamarte:
¡eres independiente!
Pueblos alegres del orbe,
llegan a ti a besarte
como niña recién nacida que eres
digna eres de alabanza.
¡Pláceme pequeña querida,
elogiar tus bienquistos culminantes
por cuanto supiste decirle:
¡adios Madre mia <seculare>!
¡Pláceme tierra predilecta!,
contemplar el lienzo serpenteante, de tu cuatricolor insignia.
Periódico Ebano 30 de marzo 1968-Antonio Mba Ndongo
Julia Gomez
Apr 18 2011, 06:56 PM
LA ISLA DE FERNANDO POO
Se encuentra situada en una hermosa bahía del Océano Atlántico. Isla española del Golfo de Guinea, a 36 kilómetros del Continente. Tiene una superficie de 2.072 Km, y una población de 25.000 habitantes.
Isla montañosa con alturas notables como por ejemplo el Pico de Santa Isabel de 3.007 metros de altura y el de San Joaquín de 2.000 metros. Numerosos ríos y saltos de agua. Es muy feraz, pues se dan en ella toda clase de cultivos.
Fue descubierta por los portugueses en el año 1.469 o 1.496. Fue cedida a España en el año 1.778, tomando el nombre de San Carlos.
Fernando Poo, se encuentra situada en el centro del Golfo de Guinea, a poca distancia de la desembocadura de los brazos del Níger.
Santa Isabel está situada en la orilla norte, con un puerto natural muy bueno. A esta isla se la llama “La Perla del Océano”.
Produce cacao, café, caña de azúcar, algodón, plátanos, tabaco, copra, aceite de palma, naranjas y frutas tropicales.
En Santa Isabel, se encuentran numerosos edificios cuya arquitectura es moderna. Citamos el Gobierno General, que está enclavado en la Plaza de España; una plaza con jardines y una iluminación grande. En esta plaza se encuentran unas palmeras muy altas y majestuosas, que parecen guardar al edificio de la Catedral, que tiene una arquitectura de estilo gótico.
También tiene un casino, lugar de recreo, donde hay piscina y campo de tenis, como así mismo bar y pista de baile.
El Ayuntamiento es un magnífico edificio enclavado en la Plaza Jordana, con sus dos torretas y salones suntuosos. Y recorriendo unas cuantas calles llegamos al tan estupendo y grandísimo edificio de la Diputación Provincial. Está rodeado por numerosos jardines. Su lema es: “Unos por otros y Dios por todos”.
A un kilómetro aproximadamente de Santa Isabel, se encuentra el famoso aeropuerto de Santa María. Línea que une Santa Isabel con Bata.
Como he dicho anteriormente, esta isla es montañosa y al mismo tiempo volcánica. Pero eso no quita que tenga frondosos valles, como el Valle de Moka. Este lugar a diferencia de Santa Isabel, por hallarse a unos 1.500 m. de altura, no tiene el mismo clima; sino que ya es más continental.
En este valle se cultivan productos a propósito a su clima. Ya no se produce cacao ni café, ni ningún producto que se da abajo, o sea en Santa Isabel. En este sitio se da ganadería vacuna y caballar. De la primera, habrá aproximadamente 3.000 cabezas y de la segunda 2.500. Existen unos prados con hierba fresca y tierna.
Se encuentran unos hermosos lagos y cataratas, con magníficas y maravillosas vistas. Por la tarde, desde las cinco en adelante, ya empieza a sentirse el frío, por lo que hay que meterse en casa o bien abrigarse .
Y bajando otra vez a Santa Isabel, cambiamos completamente de aspecto: más ajetreo y movimiento, debido al gran comercio que en ella existe.
Desde la parte norte, cuando el tiempo lo permite y no está nublado, se puede ver perfectamente el Pico del Camerún y la ciudad de Vitoria; esta última con prismáticos, se distingue perfectamente de día.
Anónimo.
Julia Gomez
Apr 18 2011, 07:01 PM
A MI AMADA MONTAÑESA “BISSILA”
¿Quién su rostro tuvo la dicha de ver,
si no yo, que en mis dulces sueños,
gozar puedo sus sonrisas y cariños
en las ansias de mi físico ser?
Es ella de Guinea, la más hermosa,
a la cual los codiciosos imploran,
mientras sus tristes loores le entonan
con ilusiones de ser su esposa.
Mientras la cantan los hombres amor,
las aves sus dulces trinos la brindan;
mientras estrellas y nubes la circundan,
el sol y la luna, color y fervor.
Desde su alto trono, la isla domina,
mirando rígida guapa y risueña
los mares todos de la costa biafreña
mi montañesa Bissila fernandina.
Sobre su moño que el cielo roza,
una corona de refulgente broche brilla
con parpadeos de luminosa bombilla,
liada entre nublos y nimbos la moza.
No es pues ninfa ni simple quimera
La mística Virgen del alto Pico,
sino una deidad que hizo rico
a su pueblo, y fértil su tierra.
Con imágenes en muchedumbre,
gratas melodías emite tranquila
mi añeja y siempre linda Bissila,
desde su regia mansión de la cumbre.
Es ella el amor de mis amores;
es de comparación jamás hallada,
es tan alta y verde mi musa adorada
cual reina sin par entre las mujeres.
Trémulo y estático, mis versos,
de modesto talento le consagro,
a la guineana Virgen de milagro,
que darle deseo mis vivos besos.
En su peinado de puro verdor,
y en la frondosidad de su cabellera,
gran corona luce a su manera,
con potencia sin igual en resplandor.
Cuando vemos que despide clamor,
cuando nos quejamos que llueve,
refulgencias son de su risa de nieve,
lágrimas son de su lloro de amor.
Periódico Ebano 8 de marzo 1969-
Ngwangwe Bondyamu.
Moncho Núñez
Apr 19 2011, 09:13 AM
Amiga Julia, me parece muy de agradecer el trabajo que estás haciendo de recopilación de escritos y poesías sobre Guinea. Muy interesante. Eran las fechas en que se estaba gestando el establecimiento de la dictadura de Macías.
Conservo bastantes de los periódicos Ebano de febrero, marzo y abril de 1969, ya que mi hermano Gabriel era entonces el Director. Me he entretenido en buscar los escritos que has transcrito aquí, y veo que en el titulado "Conozca Fernando Poo" de José E. Roca Bopabote del 29 de marzo falta un párrafo muy revelador para los que vivimos aquellos inciertos días allí. Comienza con "Hoy es domingo" y continúa lo que falta: "acaba de terminar el estado de excepción, los músculos están cansados o mejor dicho oxidados. En mi interior después de haber vivido quince días sin salir de casa y haber recibido a diario los humos de nuestra ciudad, me siento completamente distinto, es necesario el campo como mejor aliviador de cuanto existe...".
En verdad aquellos días del Estado de Excepción fueron muy duros. para no olvidarlos. Había que encerrarse en casa a las seis de la tarde y llegaba la noche con las patrullas armadas por las calles, vistas desde las celosías de las ventanas, con las luces apagadas y con el futuro como gran incognita.
Todo aquello está muy lejos en el tiempo, pero muy cerca en el recuerdo.
El fantasma del Blog
Apr 19 2011, 02:33 PM
Este es un foro con mucho musculo
Hay que hilar fino.
Se las saben todas.
Falta un párrafo muy revelador
para los que vivimos aquellos inciertos días allí.
Comienza con "Hoy es domingo" y continúa lo que falta:
"acaba de terminar el estado de excepción, los músculos están cansados o mejor dicho oxidados. En mi interior después de haber vivido quince días sin salir de casa y haber recibido a diario los humos de nuestra ciudad, me siento completamente distinto, es necesario el campo como mejor aliviador de cuanto existe...".
fernando el africano
Apr 19 2011, 04:35 PM
Querida Julia :
Magnifico el verso a la Virgen de Bisila. Como recuerda Moncho, Èramos una pequeña comunidad pero grandiosa en su capacidad de cultura y deporte ¡ Cuantas cosas hicimos! con tan poco dinero, solo con tres cosas: Esfuerzo, voluntad y cariño.
Un abrazo
Fernando
Julia Gomez
Apr 26 2011, 05:20 PM
EXCURSIONES POR LA ISLA DE FERNANDO POO
Queremos recoger en estas crónicas una impresión de las bellezas naturales de la isla de Fernando Poo y mostrar asimismo lo sencillamente que pueden contemplarse algunas de ellas y cuán pocas personas han tenido la suerte de gozar de esas maravillas de la Naturaleza.
El valle de Moca, refugio y solaz dominguero de tantas familias, parece reunir el máximo número de tales bellezas. Quizá esto sea debido a que el valle fue escogido desde hace muchos años, como lugar de recreo y reposo o quizá sea también a causa de que la ausencia de bosques espesos, sustituidos por grandes praderas verdes, permitan una más amplia visión de las más lejanas perspectivas. Es decir, que en el valle de Moca las bellezas han quedado al descubierto y en el resto de la isla se recubren, se esconden como damas pudorosas con el grandioso vestido de la selva.
Las cascadas del Iladyi han sido siempre consideradas lugares obligados de visitas en las excursiones juveniles a Moca. Pero muchas de esas visitas se han quedado en la mitad, por desconocer el camino, por creerlo excesivamente largo o por otras razones que no debieran ciertamente, justificar esta defección.
Se hacen muchas conjeturas sobre la altura de las cascadas del Iladyi. Y también se tienen conceptos equivocados sobre cuáles son las auténticas cascadas del Iladyi, siendo sin embargo de todo punto claro esto último, aunque un poco más dudoso lo primero. Pero hablemos antes de la ruta y de sus posibles dificultades.
Al decir que son lugar obligado de excursiones juveniles, no quiere significar esto, que las cascadas del Iladyi queden limitadas a las personas de cuarenta años para abajo. Todo lo contrario. Sería un excelente medio de entrenamiento físico para aquellas personas de cualquier edad que tengan el acierto de considerar, que un largo paseo es la mejor fórmula de conservar la juventud permanente, aún a las más avanzadas edades. A veces se conjetura que para llegar a las cascadas, se tardan dos horas. A veces se dice que media hora… o que 15 minutos. Todo puede ser. La Federación de Montañismo conoce casos de haber llegado desde el patio de Gaesa hasta el borde de la cascada en 21 minutos… y regreso en 30. Pero digamos que un par de horas en ida y vuelta para jóvenes entrenados y tres horas para aquellos que deseen viajar más despacio y habremos dado una impresión concreta de la distancia a que se hallan las famosas cataratas. Y al calcular este tiempo se incluye, claro está, el descanso, las fotografías e incluso a veces el baño en uno de los plácidos remansos del río Iladyi … en unas aguas frías… muy frías, que son un magnífico masaje para el cuerpo cansado, anquilosado de toda una semana de plácida burocracia.
El camino hacia las cascadas parte del patio de Gaesa, frente a la última casa del Gobernador… Una vez cruzado el río conocido por El Abrevadero, que no es mas que un afluente del Iladyi, se rodea el bosquecillo que lo escolta, hasta llegar al escape de bajada a Las Praderas del Iladyi… Una cuesta serpenteante y relativamente accidentada y en 10 minutos las praderas bajas… Continúa la senda bordeando por dos veces los pantanos de los berros… llamados pantanos, simplemente porque nacen allí las aguas purísimas de 200 metros, más abajo afluirán también sobre el río Iladyi, auténtico saturno fluvial, que absorbe las aguas de todos sus hijos, los riachuelos de los contornos.
Quien no haya probado nunca el placer de comer los berros de aquellas praderas, sólo distantes 15 minutos de la misma carretera, quien no haya saboreado el agua que burbujeando entre las piedras y los berros, surge limpia y clara, no debe perder este maravillosos placer… Es agua que no tiene ni necesita cloro… Porque la ha purificado la madre naturaleza.
Pero… prosigamos el camino… Provistos de berros y saciados de agua… Seguimos el sendero… Es este un viejo camino, cruza el río Iladyi… y aquí es donde muchos pierden la pista… No hay que seguir el viejo camino bubi, sino otro a la derecha, inmediatamente después del cruce del río, que lo va bordeando y lo toca a veces… Esta senda, salpicada de helechos de esos extraños y fabulosos helechos arborescentes, únicos supervivientes de las eras primitivas, anteriores al hombre… Esos helechos que cubren grandes extensiones de nuestra isla y que aquí nos tropezamos inesperadamente, con riesgo pequeño de los rasguños que pueden producir sus troncos… Junto a ellos, el río burbujea, canta salta, y trina como un pajarillo contento… A la derecha del río, una enredada de las bellísimas “Datura fastuosa”, una flor blanca de la especie de las “solanáceas”, conocida comúnmente como campanas blancas. Su penetrante y agradable aroma, su blanca figura de campana, contrastando con sus verdes hojas, cierran el panorama de una singular cascada, la que recoge las aguas del manantial de los berros, recorrido unos minutos antes… Esta pequeña cascada no dista del río más de 10 o 12 metros y ofrece lo que podríamos llamar una ducha caudalosa. Es un buen sitio para tomar un baño, ya que allí cerca del río Iladyi, placentea un poco en un remanso con fondo de arenas suaves.
Pero sigamos el camino… Dejamos atrás las campanas blancas, que tintinean aromas silvestres… y lleguemos a la gran cascada… El Iladyi salta y se desborda con estruendo belicoso… Miremos hacia el fondo… pero, cuidado con resbalar… las piedras y la tierra, las matas y los troncos rezuman de continuo la humedad ambiente… y una caída puede ser fatal … Pero no hace falta arriesgarse demasiado para contemplar el panorama.
El estrecho cañón por el que circula el río, se abre en un ancho anfiteatro al salto de las aguas… al fondo, como una cinta de plata… de esa plata de los belenes infantiles que simula los riachuelos, el Iladyi serpentea entre grandes rocas y selvas ignotas. A la derecha, una pared grandiosa, pintada de verde por la selva ambiciosa… una pared casi vertical… y en ella, una, dos, tres… y hasta a veces más, se destacan las cintas blancas en movimiento continuo, cintas que besan el suelo precipitadamente en su caída vertical … La vista alcanza a lo lejos perspectivas inefables… Bellezas gratuitas que nos da la Naturaleza… Bellezas que están ahí… para llenar nuestros ojos de grandiosidad…
La cascada grande… la del río cuyo curso hemos seguido, da dos saltos antes de posarse en el fondo… Si se mira hacia abajo, nos parece que la profundidad pueda ser de mil metros. Pero no… los cálculos más acertados parecen ser los que indican unos 300 metros de profundidad… Lo suficiente para que el panorama de este gran cañón natural, deje absortos a todos los visitantes…
No… no es justo haber pasado por Fernando Poo y no haber visto las cascadas del Iladyi… Allí donde la naturaleza se hace brava y quieta… lujuriosa y recatada… sencilla y grandiosa…
Hasta hace pocos años, aún se podían contemplar bandadas de monos saltando por los árboles que asoman sus ramas al enorme precipicio… Hoy… quizás haya algunos, pero se dice de ellos que hasta filosofía empiezan a estudiar… por eso, no será fácil que podamos verlos en una excursión plácida de un domingo… donde los gritos de asombro y de sorpresa saltan a la garganta de los visitantes…
Pero no hacen falta las travesuras de los simios para compensar el viaje… Las grandes cataratas nos dan la bienvenida y su sola contemplación, nos hará exclamar… “valía la pena”.
Periódico Ebano 22 octubre 1968- Luis J. Marhuenda- La Guinea Española
Julia Gomez
Apr 28 2011, 06:24 PM
Hola Moncho:
Tienes toda la razón. El comienzo es como tú dices y yo tengo en el periódico. He querido extrapolar del contexto, como tú bien dices, aquellos días tristes y angustiosos que se vivieron, igual que tú, todos los que estuvisteis en aquellos momentos, igual que mi padre; si quieres leer algo que escribió, está en” Historia de Guinea Ecuatorial”, de fecha 19 de noviembre de 2010, y que lo titulé: “Vivencias de mi padre” ( él ya no estaba con nosotros).
Por esta razón, quise poner únicamente, los tiempos maravillosos y de concordia que vivimos en aquellas tierras tan añoradas.
Gracias por tu comentario, te lo agradezco de corazón, porque veo que nos gusta saber y recordar , y si en algo falto a la verdad, se me diga.
Tu amiga Julia .
Julia Gomez
Apr 28 2011, 06:33 PM
MEMORIA DE UNAS VACACIONES A MOCA
Era una hermosa mañana del mes de enero de 1965. En el cielo, las auroras solares aparecían en formas grandes manchas de sangre; y, el Sol, el astro Rey, empezaba a demostrar con orgullo y majestuosidad su gigantesco disco. Aquel día, para nosotros los jóvenes del Colegio Seminario Menor Claretiano de Concepción, era el comienzo de unas históricas vacaciones; de unas vacaciones que jamás serían olvidadas. Desde el día anterior lo teníamos todo preparado y bien aparejado, ya que en aquel día, nos habían dicho: “Tened todo preparado desde hoy, porque mañana temprano, saldremos para Moca, donde iremos a pasar unos días de vacaciones.”
Eran ya las siete, cuando salimos de la misa matutina. Inmediatamente, y sin pérdida de tiempo, nos pusimos a cargar el camión de víveres y demás útiles que habíamos preparado. El camión era de la marca “Magirus”, pequeño pero no tanto para no poder caber en él los 24 postulantes que en aquellos tiempos cursábamos nuestros estudios en aquel seminario, enclavado en la ladera de la Cordillera de Moca, a unos 5 kilómetros de la costa marítima.
Después de cargar el coche, y dispuesto todo, emprendimos el viaje hacia Moca. Viaje que nos habría paso hacia otros mundos, hasta entonces desconocidos por muchos de nosotros que no conocíamos bien a fondo esta maravillosa Isla volcánica. Viaje que del mismo modo, abría el paso hacia unas estupendas vacaciones en las que pasamos unos días inolvidables. Durante la trayectoria, pudimos contemplar las maravillas que encierra aquella parte de esta “Perla del Golfo de Biafra”. Se veían grandes barrancos por doquier, con un paisaje que fascinaba en demasía. La escena que más nos emocionó fue la de las Praderas de Moca. Allí donde el aspecto del paisaje adquiere otros tonos, de forma que uno llega hasta tener la sensación de no encontrarse en pleno corazón de África; con un clima admirable, barrancos que dan vértigo, pero que tienen un no sé qué de esplendor. El coche iba devorando kilómetros y más kilómetros, a una velocidad moderada, pues todo estaba proyectado, a fin de que pudiéramos gozar y espectar mejor aquel paisaje quimérico. El verdor del campo, con el cielo soleado, le daba un encanto indescriptible. Por todos los lados, se veían a las vacas, toros y caballos, paciendo mansamente por la pradera. En fin, todo nos parecía como un ensueño.
Llegamos al Valle de Mioco. A lo lejos, aparecían las blanquísimas tiendas de campaña del campamento, las cuales constituían unas manchas blancas en aquel inmenso campo verde. Después de deleitarnos de aquel espectáculo, y a poca distancia, tuvimos que detenernos de nuevo, para contemplar otro, mucho más bonito que los anteriores, y, era nada menos que, “La Vista Panorámica del Valle de Moca”. Aquel espectáculo fue superior a la fuerza de muchos chicos, los cuales no pudiendo contenerse, dejaron caer unas cristalinas lágrimas de emoción y alegría. De emoción, por contemplar tanta belleza natural, y de alegría. Porque aquello se hallaba en pleno territorio guineano. Todo estaba bien despejado, ofreciéndonos una perspectiva que no me siento capaz de describir, porque no encontraría suficientes palabras dignas y bellas para hacerlo. Confío que Vds., señores lectores, sabrán perdonarme este gran pecado. Pero, lo único que puedo decirles, para evitar que el pecado sea grave, es que “todo era hermosura, maravilloso, fascinante, con una belleza fabulosa. Dios había hecho justicia en aquel lugar”. Permanecimos allí más de media hora, saboreando esta maravillosa obra divina. Después nos montamos en el coche. Este se deslizaba ya suavemente por la carretera, cuando de pronto, un postulante dio una exclamación, golpeando la baca de la cabina del camión. El coche se paró en seco, creyendo el conductor que había ocurrido algún percance. Interrogaron al joven el por qué de aquel grito. El postulante, sin decir ni “jota” descendió del coche. Nuestras miradas le seguían de cerca, ansiosas de descubrir el misterio que encerraba aquel grito del joven. Se acercó a la barandilla izquierda del puente, que habíamos cruzado ya casi del todo. Separó los arbustos que habían en aquel lugar con las manos, en el mismo momento en que dejaba escapar de su boca ¡Válgame Dios! Descendimos todos velozmente del coche. Nos acercamos al lugar con mucha cautela, creyendo encontrar allí un peligro. Pero sólo se trataba de que el joven, con sus ojos de lince, había descubierto otro “tesoro,” otra belleza que nos ofrecía la naturaleza. Bajo nuestros pies, se extendía un barranco posmositicamente grande, en el que se podía apreciar casi toda la Bahía de Concepción, con toda claridad. Más al fondo, aparecía majestuoso El Pico de Santa Isabel, sobresaliendo entre todas las demás montañas circundantes. Aquello emocionaba y daba miedo mirarlo. Hasta hubo que no se atrevieron acercarse por temor al mareo. No tuvimos suficiente tiempo de contemplar aquello, y emprendimos la marcha hacia la misión de Moca, reservando aquel espectáculo para gozarlo mejor en una de las muchas excursiones que teníamos proyectadas realizar durante aquellas vacaciones.
Periódico Ébano 27 de noviembre 1968- Antonio Nandongo
Moncho Núñez
Apr 28 2011, 08:05 PM
Amiga Julia: Como me interesa mucho este asunto y los relatos de todos los que vivimos aquellos últimos días de "nuestra" Guinea, he ido a leer inmediatamente tus "Vivencias de mi padre". Desgarradoras. Solamente comentarte que los días que dices de abril son en realidad de marzo de 1969. Yo tengo mi relato de lo sucedido en aquellas fechas hecho en la carpeta "Operación Ecuador" también de Historia de Guinea Ecuatorial. Un abrazo, Ramón.
Julia Gomez
May 8 2011, 07:15 PM
Querido Fernando:
Perdona si no te he contestado antes a tus buenos deseos y elogios, sobre el trabajo que me he propuesto llevar a cabo; pero como lo hago con todo cariño y esperando que disfrutéis leyendo y recordando, no cuesta nada.
Besitos Julia.
Julia Gomez
May 8 2011, 07:31 PM
MEMORIA DE UNAS VACACIONES A MOCA (Continuación)
Durante nuestras vacaciones en Moca, realizamos varias excursiones a los principales lugares de aquel territorio, como: Las Cascadas del río Iladyi, que caen desde una altura de 300 metros; el Lago de Moca, enclavado casi en la cima del Pico San Joaquín, a una altura de más de 2.000 metros. Se dice que el lugar que ocupa dicho lago, en otros tiempos, fue la boca de fuego de aquel volcán apagado, cuando se hallaba en erupción; la vista panorámica de la Bahía de Concepción, dicha vista panorámica, está situada junto a la carretera, en una curva, a pocos metros de la también y no menos hermosa vista panorámica de todo El Valle de Moca; la Cueva de Riasaca, situada a orillas de un pequeño riachuelo de aguas cristalinas, que lleva el mismo nombre. Además de estas excursiones, realizamos otras muchas por las Praderas de Moca, en las que pudimos apreciar y aprender muchas cosas, bastantes importantes en el aspecto cultural.
La finalidad de las referidas excursiones, era, desde cierto punto, de vista más cultural que recreativa. El Padre que era nuestro profesor de Geografía, nos lo explicaba todo, sin dejar detalle alguno. Nosotros, los que en aquel año, hacíamos el segundo curso de Bachillerato, lo pasábamos “bomba”. La única pega estaba en que, todo aquello no era más que unas lecciones que se sumaban a las otras tantas de Geografía, y que iban a sernos exigidas con rigor en los exámenes del final del trimestre que íbamos a empezar, también al final del Curso. Y, nosotros, para evitar aquellos “cates” que se nos avecinaban sin remedio, procurábamos realizar apuntes, en unos pequeños cuadernos que para aquel menester, llevábamos consigo. Apuntes que nos fueron de mucho valor durante los exámenes antes citados, pues muchas de las preguntas aparecidas en dichos exámenes, tanto en oral como en escrito, versaban sobre los lugares visitados en Moca durante aquellas vacaciones.
La duración de las vacaciones fue casi un mes, durante el cual, aprovechamos todo el tiempo que nos fue posible para visitar todos los lugares destacados por su belleza, aumentando así nuestros conocimientos acerca de esta entrañable Isla encantadora. No sería mucho, si digo que Fernando Poo tiene mucho que envidiar sobre todo en la parte Sur, y puede ser un buen lugar clave de la futura industria turística de la nueva República africana de Guinea Ecuatorial.
Después de varios días de estancia en aquel “Paraíso” emprendimos el viaje de regreso al Seminario, haciendo escala en el patio Inasa, donde nos adentramos otra vez y a pie, hacia el interior del bosque, para visitar el Lago Loreto, que se encuentra también entre las Cordilleras de Moca, bastante cerca de Concepción, y a muy poca distancia de Balachá. Nuestra estancia en dicho lago fue de una hora. Transcurrido dicho tiempo, reemprendimos de nuevo la trayectoria de regreso. Llegamos al Seminario a las cuatro de la tarde, dando así por terminadas nuestras vacaciones. Dos días después, empezábamos el segundo trimestre.
Amigo lector. Te aconsejo que visites Moca, si aún no lo has hecho. Y una vez allí, visita estos lugares que te he detallado en esta crónica. Te aseguro que no te arrepentirás. Sería un viaje fantástico.
Periódico Ébano – 4 de diciembre de 1968 – Antonio Nandongo
Julia Gomez
May 10 2011, 12:25 PM
MEMORIA DE UNAS VACACIONES A MOCA (Continuación)
Durante nuestras vacaciones en Moca, realizamos varias excursiones a los principales lugares de aquel territorio, como: Las Cascadas del río Iladyi, que caen desde una altura de 300 metros; el Lago de Moca, enclavado casi en la cima del Pico San Joaquín, a una altura de más de 2.000 metros. Se dice que el lugar que ocupa dicho lago, en otros tiempos, fue la boca de fuego de aquel volcán apagado, cuando se hallaba en erupción; la vista panorámica de la Bahía de Concepción, dicha vista panorámica, está situada junto a la carretera, en una curva, a pocos metros de la también y no menos hermosa vista panorámica de todo El Valle de Moca; la Cueva de Riasaca, situada a orillas de un pequeño riachuelo de aguas cristalinas, que lleva el mismo nombre. Además de estas excursiones, realizamos otras muchas por las Praderas de Moca, en las que pudimos apreciar y aprender muchas cosas, bastantes importantes en el aspecto cultural.
La finalidad de las referidas excursiones, era, desde cierto punto, de vista más cultural que recreativa. El Padre que era nuestro profesor de Geografía, nos lo explicaba todo, sin dejar detalle alguno. Nosotros, los que en aquel año, hacíamos el segundo curso de Bachillerato, lo pasábamos “bomba”. La única pega estaba en que, todo aquello no era más que unas lecciones que se sumaban a las otras tantas de Geografía, y que iban a sernos exigidas con rigor en los exámenes del final del trimestre que íbamos a empezar, también al final del Curso. Y, nosotros, para evitar aquellos “cates” que se nos avecinaban sin remedio, procurábamos realizar apuntes, en unos pequeños cuadernos que para aquel menester, llevábamos consigo. Apuntes que nos fueron de mucho valor durante los exámenes antes citados, pues muchas de las preguntas aparecidas en dichos exámenes, tanto en oral como en escrito, versaban sobre los lugares visitados en Moca durante aquellas vacaciones.
La duración de las vacaciones fue casi un mes, durante el cual, aprovechamos todo el tiempo que nos fue posible para visitar todos los lugares destacados por su belleza, aumentando así nuestros conocimientos acerca de esta entrañable Isla encantadora. No sería mucho, si digo que Fernando Poo tiene mucho que envidiar sobre todo en la parte Sur, y puede ser un buen lugar clave de la futura industria turística de la nueva República africana de Guinea Ecuatorial.
Después de varios días de estancia en aquel “Paraíso” emprendimos el viaje de regreso al Seminario, haciendo escala en el patio Inasa, donde nos adentramos otra vez y a pie, hacia el interior del bosque, para visitar el Lago Loreto, que se encuentra también entre las Cordilleras de Moca, bastante cerca de Concepción, y a muy poca distancia de Balachá. Nuestra estancia en dicho lago fue de una hora. Transcurrido dicho tiempo, reemprendimos de nuevo la trayectoria de regreso. Llegamos al Seminario a las cuatro de la tarde, dando así por terminadas nuestras vacaciones. Dos días después, empezábamos el segundo trimestre.
Amigo lector. Te aconsejo que visites Moca, si aún no lo has hecho. Y una vez allí, visita estos lugares que te he detallado en esta crónica. Te aseguro que no te arrepentirás. Sería un viaje fantástico.
Periódico Ébano – 4 de diciembre de 1968 – Antonio Nandongo
Julia Gomez
May 10 2011, 06:35 PM
MEMORIA DE UNAS VACACIONES A MOCA
Durante nuestras vacaciones en Moca, realizamos varias excursiones a los principales lugares de aquel territorio, como: Las Cascadas del río Iladyi, que caen desde una altura de 300 metros; el Lago de Moca, enclavado casi en la cima del Pico San Joaquín, a una altura de más de 2.000 metros. Se dice que el lugar que ocupa dicho lago, en otros tiempos, fue la boca de fuego de aquel volcán apagado, cuando se hallaba en erupción; la vista panorámica de la Bahía de Concepción, dicha vista panorámica, está situada junto a la carretera, en una curva, a pocos metros de la también y no menos hermosa vista panorámica de todo El Valle de Moca; la Cueva de Riasaca, situada a orillas de un pequeño riachuelo de aguas cristalinas, que lleva el mismo nombre. Además de estas excursiones, realizamos otras muchas por las Praderas de Moca, en las que pudimos apreciar y aprender muchas cosas, bastantes importantes en el aspecto cultural.
La finalidad de las referidas excursiones, era, desde cierto punto, de vista más cultural que recreativa. El Padre que era nuestro profesor de Geografía, nos lo explicaba todo, sin dejar detalle alguno. Nosotros, los que en aquel año, hacíamos el segundo curso de Bachillerato, lo pasábamos “bomba”. La única pega estaba en que, todo aquello no era más que unas lecciones que se sumaban a las otras tantas de Geografía, y que iban a sernos exigidas con rigor en los exámenes del final del trimestre que íbamos a empezar, también al final del Curso. Y, nosotros, para evitar aquellos “cates” que se nos avecinaban sin remedio, procurábamos realizar apuntes, en unos pequeños cuadernos que para aquel menester, llevábamos consigo. Apuntes que nos fueron de mucho valor durante los exámenes antes citados, pues muchas de las preguntas aparecidas en dichos exámenes, tanto en oral como en escrito, versaban sobre los lugares visitados en Moca durante aquellas vacaciones.
La duración de las vacaciones fue casi un mes, durante el cual, aprovechamos todo el tiempo que nos fue posible para visitar todos los lugares destacados por su belleza, aumentando así nuestros conocimientos acerca de esta entrañable Isla encantadora. No sería mucho, si digo que Fernando Poo tiene mucho que envidiar sobre todo en la parte Sur, y puede ser un buen lugar clave de la futura industria turística de la nueva República africana de Guinea Ecuatorial.
Después de varios días de estancia en aquel “Paraíso” emprendimos el viaje de regreso al Seminario, haciendo escala en el patio Inasa, donde nos adentramos otra vez y a pie, hacia el interior del bosque, para visitar el Lago Loreto, que se encuentra también entre las Cordilleras de Moca, bastante cerca de Concepción, y a muy poca distancia de Balachá. Nuestra estancia en dicho lago fue de una hora. Transcurrido dicho tiempo, reemprendimos de nuevo la trayectoria de regreso. Llegamos al Seminario a las cuatro de la tarde, dando así por terminadas nuestras vacaciones. Dos días después, empezábamos el segundo trimestre.
Amigo lector. Te aconsejo que visites Moca, si aún no lo has hecho. Y una vez allí, visita estos lugares que te he detallado en esta crónica. Te aseguro que no te arrepentirás. Sería un viaje fantástico.
Periódico Ébano – 4 de diciembre de 1968 – Antonio Nandongo
Julia Gomez
May 10 2011, 06:38 PM
EXCURSIÓN A MOCA Y BIOCO
Organizamos una excursión compuesta del Sr. Director de la Escuela Normal del Magisterio, Sr. Profesor de Trabajos manuales en dicha Escuela, Gené, alumnos y alumnas del Magisterio.
Salimos De Santa Isabel, a las ocho de la mañana del día 19 de diciembre de 1963, en tres microbuses a cargo de Viajes Fernando Poo, a la renombrada elevación montañosa de Moca. Los tres coches formaban una línea imaginaria en la que, en cabeza figuraba, por orden de preferencia, las alumnas, seguidas de alumnos y por último el jefe de la expedición y otros tantos alumnos.
Canciones, himnos y villancicos se iban desarrollando al transcurso del viaje; haciendo la primera parada en Baloeri de Cristo Rey, en son de la revisión expedicionaria; continuando nuestro viaje.
Surgen de repente los Saltos de Musola, donde hicimos la segunda parada; fotografías, visita a los Saltos, cambio de impresiones. Motores en marcha en dirección hacia Musola, parando en el poblado frente a la Iglesia, donde fuimos a dar gracias y visitar el Santísimo para la buena marcha de la excursión. Acto seguido, despedidas y hacia el punto de destino.
L a naturaleza nos asombra con su belleza, donde se hizo otra parada en la “vista panorámica” del Valle de Moca, en espera de uno de los microbuses que se había retrasado. Este fue el único acto que se hizo con una cordialidad, en busca de sus pasajeros y traspasarlos en los otros coches, donde fue cumplimentado y camino a seguir.
Nos dice el día, que ya estamos en medio día, pero frente ya de la Escuela de Moca . Fotografías, llegada al pueblo europeo, como lo llaman donde fuimos atendidos por el Sr. Montenegro. Descanso y preparativos para las Cascadas de Moca o Cataratas, denominadas por los nativos “Hevio via Ilachi”; guiados por dos nativos. Una vez llegados allí, pudimos ver, como barrancos y valles hacían milagros, sobre todo las mismas Cascadas.
Comida, descanso y chistes surgen. Ya de regreso, fuimos con la curiosidad de ver donde empezaba una de esas cascadas. “Hevio via Ilachi”. Forma un ángulo aproximado de 85 grados, un verdadero milagro. Obra de Dios . Acto seguido, todos juntos, pasamos por el pueblo, donde lo pudimos visitar detenidamente.
Atardeciendo, tomamos rumbo al campamento juvenil de Mioco, con los pies llenos de vejigas de la enorme caminata por las Cataratas que circundan tan abruptas y elevadas montañas. El campamento, enclavado a unos tres kilómetros de Moca, se extiende aproximadamente unas dos hectáreas, en las que están unas veinte tiendas de campaña.
De camino hacia Santa Isabel, donde concluyo diciendo: el viajero que desee escudriñar escrupulosamente la Isla de Fernando Poo, debe establecer su tienda de campaña en Moca. Desde este pueblo puede emprender agradables excursiones a los puntos más notables de este pedazo de tierra privilegiada por la próvida naturaleza en el Océano Atlántico, que esperamos visitarla más.
O BOEHIA, 25 DE Diciembre de 1963 – Ángel Upanga
Julia Gomez
May 18 2011, 04:58 PM
SALUDO A FERNANDO POO
Fernando Poo, Isla de la paz, yo te saludo. Porque eso eres, Isla de Fernando Poo, flotando perezosa y tibia en el regazo de un gran continente: una mansión de Paz.
Naciste de la entraña de la Tierra agitada y sombría, donde la luz se te negaba. Por una vez, la fuerza de tu puño descargó poderosa sobre la endeble cárcel. Impotente para sepultar tu anhelo de vivir. Y viste la Vida y tu puño descansó para siempre. Y el Sol doró tu lomo y las Aguas calmaron tus iras y tus hijos se multiplicaron bordando los mares en verde esperanza.
Yo te saludo, Isla de la Paz. Dile al mundo que en ti está el secreto que tanto anhela. Que vengan los sesudos a tus aulas, a descifrar el por qué de tanta mansedumbre; que lean en tus páginas donde no hay más guerras que la eterna entre el hombre y la mujer, donde los presos se guardan a sí mismos y hasta el Sol se desarma de su furia ecuatorial; a ver por qué no ladra el perro y no se atreve a matar el tiburón y quién narcotizó en tus riberas al poderoso Océano.
Los unos te dirán que es por el clima, camisa de fuerza de la ira. Los otros sentarán que tu fortuna se esconde bajo esta acariciante enseña: “Trabajo para todos”. Los hay que contarán de leyes sabias o de santas doctrinas y creencias; quien más señalará tu sana convivencia como fruto maduro de espíritus sencillos…
Tal vez habrá algo de razón en todos o tal vez la razón la guardas tú. Pero es lo cierto que en tu ingenua sencillez hay mucho que aprender y que el silencio calmoso de tu afable transcurrir, se alza con clamor de estruendo ante un mundo asombrado, donde el odio rezuma y la razón se niega a sí misma.
Por eso a ti, Fernando Poo, isla de la Paz, yo te saludo.
Fiestas Patronales de Santa Isabel . 1961 – J.L.O
Julia Gomez
May 23 2011, 05:26 PM
CANCIÓN
Santa Isabel;
entre pecado y sonrisa,
entre manzana y clavel.
Sangre negra, viento negro
torso de niebla y de miel.
Ciudad sin torres ni almenas,
Santa Isabel,
abierta al son de los mares,
sirena a la espuma fiel;
moneda de atar amigos,
blando corazón sin hiel.
Entre sonrisa y pecado,
entre manzana y clavel.
Fiestas Patronales de Santa Isabel- 1961
A UNA BANDERA
Un mástil te acompañaba
como Sancho a la verdad,
y día a día pariste
un negro y un cafetal.
El camino de geranios
que sembraste con la paz,
nativos lo recogían
con amor y potestad.
El aire que acariciaste
huele a tu gesta crucial,
y tus colores vistieron
a un panorama tropical.
Retornas ahora a tu cuna
con pudor histórico cabal.
deja que tus hijos canten
a tu donaire y moral.
Cuando beses la tierra brava
de nuestra parte le das,
un ondeo muy festivo
que en un altar postrarás.
Hoja del Lunes . 21 octubre de 1968 – Carmen Ciber
Julia Gomez
May 23 2011, 05:32 PM
ATARDECER EN LA PLAZA DE ESPAÑA
Este puro milagro del atardecer en Guinea, desgarrado el sol entre veletas, sobre un revuelo de campanas y de pájaros, lleva hasta el alma el dulce encanto de una transformación poética. Es la hora solemne en la que en Santa Isabel despiertan las estrellas, y por la alegre simetría de la plaza de España, el cálido rumor del viento entre las copas de los cocoteros es también arrullo de un viento antiguo y marinero que quiere levantar espumas de nostalgias.
En esta nave anclada en el corazón de la Isla, con pasavante de júbilo y caricias, sobre un singlar de risas y canciones infantiles, dejo a mi propio corazón a la deriva, para que suba y baje entre los niños. El gozo limpio de la tarde me lo devuelve con un encanto nuevo en su latido, mientras que las pupilas abarcan ambiciosas todo un horizonte de viejas añoranzas.
Sobre la grácil y bien cuidada arquitectura de la Ciudad, la plaza de España es el pulso que mide sus inquietudes y sus afanes, brújula y vértice en adviento constante sobre ese mar que desde lejos lo domina todo. En el atardecer, los niños llevan en sus juegos la credencial sin tacha de un pueblo feliz que vive en paz y que trabaja incorporando a ese diario construir de España, su pulso y su vitalidad, su aliento y su devoción, desde esta centinela iluminada, sobre el ancho camino de los mares.
Santa Isabel es una de esas ciudades que no se encuentran al paso monocorde de la vulgaridad o la rutina. Hay que venir a buscarla con una ilusión recién estrenada sobre el alma; con un mensaje alegre entre los ojos, para que así, una vez lograda, se desborde el corazón sobre la limpia ruleta de la tarde en la que los niños de piel blanca, junto a niños de oscura tez, pero con una misma sangre fresca y joven, y un mismo corazón español latiendo a un tiempo, ofrecen el regalo de sus risas y de sus juegos, como un claro pregón de abiertas esperanzas, en esta hora solemne y venturosa del atardecer.
Fiestas Patronales de Santa Isabel. 1959 – José Cervera y Pery
Julia Gomez
May 30 2011, 04:33 PM
UN POCO DE HISTORIA
La primera expedición española, llegó a la Isla de Fernando Poo el dí21 de octubre de 1778. La misma salió del Puerto de Montevideo y estaba mandada por el Brigada Felipe de los Santos Toro (Conde de Argelejo), el cual tomó posesión de la Isla en nombre del Rey de España Carlos III.
La expedición llegó a bordo de la Fragata española “Soledad” y acompañado de la azomaca “Concepción” y el paquebote “Santiago”, y la ocupación se hizo en virtud del Tratado de El Pardo, de 2 de marzo de 1778.
A bordo de la fragata lusitana “Ntra. Sra. De Gracia,” llegó el Capitán de Mar y Guerra portugués, Luis Caetano de Castro, el cual, en nombre de la Reina María I de Portugal hizo entrega de la Isla al Conde de Argelejo.
Que en el mismo lugar en que se realizó la transmisión de poderes, se levantó el monolito existente en las inmediaciones de la Ciudad de San Carlos, y para perpetuar el punto donde tomó tierra la expedición española.
La Bahía donde desembarcó, era conocida por los “bubis” con el nombre de OESEMBA y fue bautizada con el nombre de San Carlos, en honor del Rey de España Carlos III.
El primer plano de la Isla lo fue de la Bahía de San Carlos, y fue levantado por el Capitán de Fragata Varela Ulloa, comandante de las naves de la expedición de Argelejo. Azotados por las fiebres y otros inconvenientes, la expedición española hubo de reembarcar, no sin antes haber pagado el primer tributo español a la colonización y evangelización de Fernando Poo, dejando en la tierra y en el mar 370 españoles.
En el año 1818, el inglés ROBERTSON, después de explorar todo el Golfo de Guinea, propuso a la Compañía AFRICAN ASOCIATION (inglesa) ser Fernando Poo, concretamente la Bahía de San Carlos (JOS BAY) el punto ideal para establecer un puesto comercial ( El nombre de JOS, proviene del Jefe de BOLOCO, que se apodaba King Jos ).
El capitán KELLI, al servicio de Inglaterra, hizo en el año 1821 la primera tentativa oficial para fundar una Base Militar en Fernando Poo y que para ello eligió la Bahía de JOS BAY (San Carlos). Sus tropas fueron diezmadas por las fiebres y que al igual que la expedición de ARGELEJO, hubo de abandonarla poco después. El Capitán KELLI, al abandonar la Isla, pronunció la frase: “Fernando Poo, sobrepasará sin disputa a todas las posesiones inglesas de las Antillas”
En 1887, se funda la Misión Católica de San Carlos por los Misioneros del Inmaculado Corazón de María. En 1888, fue llevado a Madrid, el primer bubi para ser bautizado. Se llamaba Pela, era natural de Batete, siendo amadrinado por S.M. la Reina Regente Dña. María Cristina y le impusieron el nombre de Mariano Cristina.
En 1904 se crea el Sub-Gobierno de San Carlos, con el subgobernador, Medico a la vez, un Capitán de Puerto, un Juez Municipal y un Segundo Teniente de la Guardia Civil.
Lo que ocupa actualmente la Ciudad de San Carlos, son terrenos ganados al mar, gracias al esfuerzo de los que a través de los años han sido sus habitantes, y a la actividad incansable de los Consejos de Vecinos que se han ido sucediendo hasta el 22 de julio de 1960, que desapareció el último, para constituirse el actual Ayuntamiento.
A 4 Km. de San Carlos, se encuentra la bella playa de Boloco, con una excelente vista panorámica. A unos 10 Km. en línea recta de la ciudad, está la Caldera Volcánica de San Carlos, a 2.260 metros de altitud, lugar delicioso para el excursionista….el día de mañana. En el Término Municipal de San Carlos, se encuentran los tres únicos Lagos de la Isla: “CLARET”,”BIAO”Y “LORETO”.
A 22 Km. se encuentra el Valle de Moca, a 1.200 metros de altura sobre el nivel del mar. El Valle de Moca, por su excelente clima, muy similar al de nuestra Península, es lugar ideal para descanso y vacaciones, sin que al mismo se le pueda comparar ningún otro del África Ecuatorial. El punto más alto de esta carretera es el Km. 21, a 1.565,37 metros de altura.
Después de muchas vicisitudes a través de los años, SAN CARLOS, es hoy la segunda Ciudad de Fernando Poo. El término Municipal de San Carlos, ocupa las dos terceras partes de Fernando Poo. Al mismo, pertenecen 23 poblados, con una población de 10.537 Habitantes de Derecho, y 19.948 de Hecho.
El pasado año de 1960, llegaron al Puerto de San Carlos 85 barcos, embarcando 20.181,948 toneladas y desembarcando 3.890,793 toneladas de carga general.
De las exportaciones, la partida principal estaba constituida por 13.978.274 kg de banana fresca. Se embarcaron igualmente 4.370.702 kg.. de cacao para la Península. 1.012.447 kg. para el extranjero, y 440.870 kg. de café, todo para la Península.
El término Guinea fue impuesto por los portugueses a la mitad meridional selvática de África Occidental. Proviene del idioma del norte de África que usaban los bereberes: Akal N- Iguinawen que significa tierra de negros.
Fiestas Patronales Ntra. Sra. de Monserrat –San Carlos 1961
Julia Gomez
May 30 2011, 04:37 PM
SANTA ISABEL
Tú, siempre ausente y lejana,
coral de mi sueño en vino
Santa Isabel, ya destino
de mi sangre y de mi pena.
Quiero ser la luna llena
de tu plenilunio claro,
la voz de tu desamparo
y de tu cielo el azor.
Pero solo soy temblor
de tu designio más raro.
Fiestas Patronales. Santa Isabel 1962
A ‘ NGOMENDAN
Tiene sombrero de Nipa
La Luna, Luna Pepona
Que se lo hicieron los Bubis
Para no verla tristona,
Allá cerquita del Mar
Se pone, con cara de mona.
Fiestas Patronales. Santa Isabel 1963
El fantasma del Blog
May 30 2011, 04:43 PM
CITA(El fantasma del Blog @ Dec 5 2006, 10:53 PM)

Apéndice 1: Extracto de la Descripción de la Isla de Fernando Poo hecha por el Capitán de Fragata y de la Marina Real Española Dn. José Varela, Año de 1780. A.G.S., Estado
7411-26.
Esta Isla, que es la mas grande de quantas descubrieron los Portugueses en el Golfo de Guinea, se compone de una cordillera de montes, cuya proyección es del NE al SSO. Hay dos entre ellos que se pueden ver a larga distancia, y a muy diferentes rumbos. El mas septentrional es parecido al Pico de Teide en Tenerife, y en memoria de nuestro viaje le hemos llamado Pico de Sta. Catalina; el otro es algo mas bajo, y le pusimos el nombre de Pico de la Soledad.
Sin embargo de su altura, es la isla de agradable aspecto, porque los montes van descendiendo con uniformidad y por grados hasta que se terminan en puntas salientes a la mar. Todo el espacio comprendido en la mediania de los valles y las cumbres esta desmontado; pero el terreno restante se halla cubierto de un bosque impenetrable: barrera que han savido dexar los Negros para su defensa y seguridad.
Fernando Pó me ha parecido de cielo mas alegre que el Principe y Sn. Tomé; y tal vez será mas saludable porque quando de noche soplaba el terral, sentiamos un olor fragante que exalaban las yerbas y plantas aromaticas de que hay allí abundancia.
[Siguen folio y medio de observaciones geográficas y meteorológicas e instrucciones de navegación]
En la Ensenada de Sn. Carlos no hay Población alguna de Negros, ni estos bajaron a la Playa interin que estubimos alli, excepto el ultimo dia que se presentó en la aguada un muchacho de 15 á 16 años, el qual vino a mi bordo con un Oficial de la Soledad. Se le pusieron delante quantas especies de animales, y de frutos se crian en el Principe y Sn. Thomé, y nos dio á entender por sus señas que havia en Fernando Pó, gallinas, puercos cabras, y mucha abundancia de Ñames, platanos, Cocos, y bananas. No conoció el ganado bacuno, ni varias semillas de Europa como garbanzos, lentejas, arroz etc. Este muchacho ablaba un lenguaje tan extraño, y de tan dificil pronunciacion, que no le entendieron los Negros del Principe que trahiamos en la Sta. Catalina, sin embargo de que algunos de ellos, se explicaban muy bien en el idioma de la Costa. Por esta razon, nos quedamos sin saber que numero de poblaciones hay en la Isla, que forma de gobierno tiene los havitantes, quales son sus usos y costumbres, y todo lo demas que podria interesarnos para la formación de un establecimiento.
Las riberas de esta gran ensenada se hallan cubiertas de un bosque que se extiende mas de una legua en lo interior de la Isla. El terreno que baña el Mar, es humedo y pantanoso, porque tiene varias cortaduras en que se encharcan las aguas que bajan de los montes inmediatos. A una cierta distancia de la orilla, es algo mejor el suelo, y esta poblado de arboles tan altos y robustos que de qualquiera de ellos se puede hacer una canoa de 10 ó 12 bancos.
En el espacio de Costa comprehendido entre la punta de Argelexo y la del NE. hemos visto algunos riachuelos cuyas aguas son de excelente calidad. Hay tambien dos o tres sendas que han avierto los havitantes para bajar a la playa; tan estrechas, y desiguales que con mucha dificultad pudimos penetrar por una de ellas hasta la distancia de un quarto de legua. Toda esta maleza se acaba en la mediania del valle, desde cuyo parage se empiezan a descubrir las tierras desmontadas por la industria de los Isleños, que parecen fertiles y a proposito para el trabajo. De trecho en trecho, se ven altas diferentes Chozas, pero sin apariencia de poblacion formal según el juicio que hicimos mirandolas con los anteojos.
Los extrageros que traté en el Principe me han asegurado, que la Aldea principal de Fernando Pó esta a la vanda del N. Que alli es adonde suelen ir los Ingleses a surtirse de viveres para los esclavos que compran en el Nuevo y antiguo Calabar. Ese comercio se hace á cambio de barritas de fierro, Cascaveles, cuchillos, anzuelos, y otras bugerias [sic]; con la circunstancia de que los havitantes no gusten de ver a los Europeos en sus playas, y mucho menos en disposición de penetrar tierra adentro.
Se sabe tambien, que la parte Meridional de Fernando Po esta havitada por un gran numero de esclavos profugos del Principe y Sn. Tomé. Estos infelices a quienes trataban con un rigor excesibo los Portugueses, gozan oy de una entera libertad, y viven en una especie de Republica que se govierna por leyes particulares, y sin dependencia alguna de las gentes del pais.
La ensenada de Sn. Carlos, unico surgidero que hay en la isla, parece a proporcion para un establecimiento, porque pueden fondear alli con alguna seguridad las embarcaciones del Rey y del Trafico. Las ventajas que de esto resultarian a nuestro comercio son las siguientes.
1ª Hallandose esta Isla cerca de Calabar, Rio del Rey, Rio de Camarones, Rio de Campo, Rio de Sn. Benito, y aun del Rio Gabon, se pueden aprovechar todos los instantes para la compra de esclavos, cera, marfil, y palo de tinte que venden los Negros del pais.
2ª Desde la ensenada de Sn. Carlos se va a la Costa con seguridad y en muy poco tiempo; mediante lo qual no seria dificil entablar en ella un comercio seguido, y obligar a los habitantes á que vinieren á Fernando Pó a vender sus esclavos en las grandes Canoas ó Piraguas de que usan.
3ª Siendo esta isla de una extension considerable, y de tierras fertiles y a proposito para el cultibo, es factible, que si algun dia llega á reynar en ella la abundancia, vayan los Franceses de la Costa de Oro y de Tudá a la ensenada de Sn. Carlos a surtirse de viveres, agua, y leña para continuar el viage lo qual cederia en beneficio y utilidad de los Colonos que podrian enriquecerse por ese medio como lo han hecho hasta aora los Portugueses en el Principe y Sn. Tomé.
Estas son las ventajas que presenta la isla de Fernando Po relativamente al Comercio; pero no puedo disimular que para establecerse en ella ocurren algunas dificultades que merecen llegar a noticia del Soberano.
1ª Es imposible defender la ensenada de Sn. Carlos, porque tiene tres leguas de largo desde la punta de Argelexo, hasta la del NE. con la circunstancia de que en todo este espacio hay fondo suficiente para qualquier embarcacion.
2ª Para formar el establecimiento, es necesario abatir una gran parte del bosque, cuya obra pide mucho tiempo y un gran numero de trabajadores, y un dispendio considerable.
3ª Es muy dificil reducir y civilizar aquellos isleños acostumbrados a vivir en los montes; y que tal vez no gustaran de sugetarse a las leyes que quieran imponerles unos Europeos, cuya vandera nunca han visto en sus orillas.
4ª Para la subsistencia del establecimiento son indispensables los auxilios y socorros de los havitantes, con los quales no se puede contar á lo menos en los principios.
Fuera de esto, si el comercio que se haya de hacer en Fernando Pó, ha de ser con arreglo a lo que se expresa en el tratado de Paz, de ningun modo combiene el establecimiento en aquella isla. En efecto, por el articulo 2º de los tres reservados que se me incluyeron con las instrucciones, cede S M F. al Rey Catolico la Isla de Fernando Pó en el Golfo de Guinea, con los derechos de establecerse en ella y de comerciar en los Puntos de la Costa inmediata, como son Cabo Fermoso, Rio de Camarones, Rio de Sto. Domingo, y Rio Gabon. Voy a manifestar a que se reducen estos pretendidos derechos, y haré ver palpablemente el fraude con que ha procedido en el asunto la Corte de Lisboa.
En el Cabo Fermoso no hay establecimiento de Europeos, ni dependen de la Costa. Nunca van alli las embarcaciones del Trafico, ni se ha hecho comercio de esclavos en aquel pasage desde que se descubrio el Golfo de Benin.
El Comercio del Rio Camarones es tan despreciable que apenas van alli los Ingleses (aun siendo dueños del Nuevo y Antiguo Calabar) porque se necesitan 4 ó 5 meses para comprar 40 Esclavos. Ademas de esto, la Barra es peligrosa y no se puede pasar sino con embarcaciones pequeñas, las quales estan expuestas a mil accidentes de parte de los Negros, como lo acredita la experiencia.
El Rio de Sto. Domingo no existe en la Costa, a menos que en el dia tenga otro nombre, lo qual dudo mucho porque ni en las Cartas ni en los Derroteros se hace mencion de el.
El Comercio de Gabon es libre, y van á hacerle los Franceses, Ingleses y Holandeses. Estos ultimos son los mas fuertes y por consiguiente dan la Ley en todos los asuntos relativos al trafico.
Siendo eso asi, todo el Comercio de Fernando Pó, queda reducido al Rio Gabon, en el qual hemos de sufrir indispensablemente la concurrencia de los extrangeros. En tal caso, es imposible que las utilidades del trafico puedan sufragar para los gastos precisos del Establecimiento; pues suponiendo que por la extraccion de cada esclavo se paguen 8 pesos fuertes, como se acostumbra entre los Portugueses, Dinamarqueses, y Holandeses, se necesita una extracción anual de 562 Negros para rembolsar los sobresueldos que se han señalado al Governador, y a su Segundo; y los sueldos que gozan el Factor, y el sugeto encargado del manejo y distribucion de Caudales. Agregando a este Calculo los salarios de Carpinteros, Albañiles etc. y el exceso del previsto en la Tropa y sus Oficiales, debe ser aquel numero mucho mayor, y como esto nunca llegará a suceder, resulta que en las circunstancias actuales ha de ver perjudicado el Erario del Rey.
Estas son las unicas noticias que puedo dar de Fernando Pó con alguna seguridad, a las quales solo tengo que añadir, que los Portugueses nunca se han establecido en aquella Isla, ni han hecho el mas leve comercio con los havitantes. En el mismo caso se hallan por lo que respecta a los puertos de la Costa Fronteriza, con la notable particularidad de que en el Rio Camarones, Rio Gabon, y ensenada de Lope Gonzalvo, se mira desde tiempo antiguo con bastante desprecio la vandera de Portugal. A vista de esto S M resolverá lo que tubiere por combeniente.
Julia Gomez
Jun 8 2011, 04:50 PM
TE ESTÁS HACIENDO VIEJA
Santa Isabel, te estás haciendo….vieja. ¡No te ofendas! Nada más lejos de mi intención que sonrojarte. En esa tu mutación has ganado prestancia, señorío, también madurez; pero has perdido poesía. Esa poesía tramada entre los hijos de la leyenda que hoy es realidad.
Junto a tu innegable hermosura ya no luce la juventud, y no sé si diré. Hoy solo puedo hablarte de sentimientos, nunca de predicciones que luego no corresponderán a nuestros sueños.
Yo te seguí creyéndote eternamente joven, envuelta en la infantilidad de blancos calcetines, hasta que descorrieron a mis ojos la verdad de las heridas que deja el tiempo. Es su natural discurrir, Santa Isabel, que a todos nos ataca con sus dedos de acero tallando arrugas en nuestra cara, entumeciendo a golpes nuestras articulaciones, desgastando solapado nuestras vísceras, enturbiando nuestro cerebro.
No, no eres joven. Te lo digo con todo sentimiento, más aún del que puedas suponer.
Sólo nosotros, los eternos enamorados de tu figura, te seremos fieles. Pero nuestro tiempo está contado, y después…. Después estarás sola.
Trato de remover en tus recuerdos grandes posos de tu vida, sacando de aquí y allá estampas que ofrecerte. ¿Recuerdas….? Antes, venir a conocerte era la empresa ardua que solo podía acometer con empeño un desconocido enamorado que, glorioso y arrogante, llegaba hasta aquí para ofrecerte su juventud. Antes eras un nombre remoto, otra estrella en la tierra que todos deseaban alcanzar. Remozabas con tu mirada la vida de quienes no sabían separarse de ti.
Ya no eres la niña bonita que a todos asombrabas con tus juegos, la bella desconocida que iba en boca de muchos, la aventura imposible. Santa Isabel, te estás volviendo vieja.
Andarán tu cuerpo otros habitantes que no dejarán huellas. Llegarán sin apreciarte, vivirán sin apreciarte, partirán sin un recuerdo que ofrecer en su senectud.
¿Te he entristecido? Yo también lo he hecho. Pero alegremos la cara, vivamos el momento presente. ¡Para qué saber del futuro si el futuro es mañana! ¡Ríe si puedes, que yo no sé hacerlo! ¡Mécete entre las holas de una Maringa! ¡Báñate en las aguas que te acarician! ¡No pienses!
No te he engañado. Tú a mí tampoco. Si vuelves a pensar en todo cuanto te he dicho, quiero que sepas que me he guardado algo. A pesar de los desprecios que te hagan, a pesar de los olvidos que te envuelvan, tú siempre vivirás en el recuerdo de quienes te amamos. Y este amor nacido día a día, paso a paso en este constante verte crecer, sabremos transmitirlos a nuestros hijos y en su imaginación estarás proyectada.
Santa Isabel, los dos nos estamos haciendo viejos.
Fiestas Patronales de Santa Isabel 1961 – Gabriel J. Núñez Diacono
Julia Gomez
Jun 8 2011, 05:01 PM
DÓNDE SE ENCUENTRA Y CÓMO ES
Está situada entre los paralelos 3º 47’ y 3º 12’ de latitud norte, frente a las costas de Camerún, formando parte de una cordillera volcánica que desde el continente africano se adentra en el mar. El monte Camerún, de 4.000m.de altitud, es la última estribación del continente, y a partir de ahí se suceden las islas de Bioco (Fernando Poo), Santo Tomé e Príncipe y Annobón; enclavada pues en el Golfo de Guinea. Tiene una extensión de 2.017 km. cuadrados, tiene cerca de 72 km. de largo y aproximadamente 36 km. en su anchura máxima.
En 1897 explotó en Bahó el barranco del río Uba, acompañada de llamaradas y de intensa humareda. Este río dejó una estela de piedras y barro de más de 200m. de anchura, desde el lugar de la explosión hasta el mar. En 1922 se sienten indicios de volcán en el mismo lugar. En 1959, en Basacato del Este se produjo una fumarola. Aún podemos encontrar restos de actividad volcánica en los manantiales carbónicos de Mioco, río Ruma, en el sumergido del lago Claret y el de Kupapa.
La isla se compone de dos grandes macizos, separados por la depresión de Musola. El macizo volcánico del Norte es el de mayor elevación, pues en él está el Pico de Basilé (Pico de Santa Isabel), con una altitud de 3.012 m. En este macizo se encuentra la Gran Caldera de Bonyoma. Están también el lago Claret, situado al oeste del Pico de Basilé. La bahía de Santa Isabel (Malabo) es un cráter abierto por la acción corrosiva del mar.
El macizo volcánico del Sur se divide en dos: el oriental de Biaó o Moca, y el de San Carlos (Luba), que forma el ensanchamiento de la isla. Están separados por el collado de Belebú. El cono de Biaó es de tipo vulcaniano. Aquí se encuentra el lago de Moca, que es el mayor de la isla. En dirección noreste se encuentra el lago Loreto. El volcán de San Carlos tiene una forma casi circular, pero menos perfecta que la de Biaó. Su radio es aproximadamente de 25 km. y termina en una enorme caldera, cuyo diámetro es de unos 5 km. en su borde externo, alcanzando una altitud de 2.260 metros. El desnivel hasta el fondo 1.300m., en escarpes casi verticales en algunos puntos. Se le calcula una altitud original de 4.000 m. La Caldera de San Carlos tiene difíciles accesos.
Los ríos de Fernando Poo son cortos y torrenciales. Tienen que salvar desniveles, lo que da origen a innumerables cascadas. Son muy numerosas en las costas de Ureca; las más notables son las del río Ilady, en la zona de Moca, con rápidos descensos de 500 m. en sus vertientes y desniveles de 300m. en su curso.
Por lo que respecta a las costas, existe una clara diferencia entre el norte y el sur de la isla. En la parte Sur, los ríos se precipitan al mar en rápidos y cascadas como consecuencia del desnivel producido por el sumergimiento del borde litoral, provocando la aparición de acantilados, por lo que la costa toma un relieve abrupto y escarpado.
En el Norte, lo más característico es la presencia de una estrecha plataforma de unos 20 m. de altura, encontrándose a veces al mismo pie de la vertiente montañosa.
La costa de Fernando Poo es, por tanto rocosa, con numerosos salientes y pequeñas calas. Sus playas son de arena negra a excepción de la zona de Aleñá. Por su extensión sobresalen las playas de Ureca, la Bahía de VENUS, Riaba y la de Boloco, en la bahía de San Carlos.
Junto a la costa hay grandes peñascos cubiertos de vegetación, formando pequeñas islas. En la costa Sur se encuentra el “Badammo”, una gran roca basáltica de 30 m. de altura, que se encuentra en la playa junto a la desembocadura del río Moaba en Ureca, que recibe ese nombre en bubi, porque parece el vigía de la isla.
En la isla de Fernando Poo, la vegetación está influenciada por su carácter insular, por su diferenciación pluviométrica y las diferencias de altitud.
Las diferencias de altitud en la isla van a producir una serie vegetal que va desde la pluvisilva en las zonas bajas, hasta una vegetación alpina en el Pico de Basilé.
En el Sur de la isla, debido a su máxima pluviosidad, se desarrolla un tipo de bosque que se manifiesta con caracteres propios. Muy típicos es el egombe-gombe y el cocotero. Se encuentra una reducida zona de manglares en la bahía de VENUS. A veces desde el mismo nivel del mar se desarrolla la pluvisilva o selva tropical. Constituye una orla periférica de una anchura entre 5 y 10 km. y cuyo límite superior alcanza normalmente los 600 m, pero en algunas zonas puede llegar hasta unos 1.000 metros, coincidiendo con el límite inferior de los helechos arborescentes. La selva tropical, se caracteriza por su extraordinaria riqueza floral, por el porte y magnitud de sus especies arbóreas y por la abundancia de lianas, en contraste con el sotobosque, relativamente claro.
Las principales familias botánicas a las que pertenecen los árboles del bosque están “el palo de tabaco”, “el calabó”, “la palmera de aceite” y “la nipa”; “la Ceiba”, “la morera” y varias especies de “ficus”, como “el árbol lija”. Los ficus tienen especies desde árboles de altura superior a los 40 m. hasta arbustos.
En el bosque secundario perduran algunos ejemplares de los árboles de la selva primaria, que fueron respetados en el desbosque.
A continuación de la pluvisilva se encuentra el llamado bosque monzónico, que se desarrolla en una zona de nieblas y nubes, que se extiende de 600 a 900 m. Los árboles son de menor altura y diámetro, y se reduce el número de especies. En la porción meridional de la isla este tipo de bosque se extiende desde la orilla del mar hasta los 1.000 m., debido a la mayor precipitación de esta zona sur.
Por encima del anterior existe un piso de bosque subtropical, que se extiende desde los 900 a 1.500 m., en donde las precipitaciones se elevan y las temperaturas se mantienen entre los 10º y 30º C. Este piso se divide en dos zonas discontínuas, una en torno a la Caldera y otra en las faldas del Pico de Basilé. En esta zona alcanzan su mayor desarrollo los helechos arborescentes, aunque éstos se extienden desde los 500 a 2.000 m., en humedades y arroyos.
Desde los 1.500 a 2.500 m., dominan los helechos arborescentes.
Hacia los 2.300 m., aparecen los arbustos característicos del piso alpino o subalpino de las montañas tropicales .Estos arbolillos están cubiertos de líquenes, constituyendo un rasgo muy expresivo de esta zona. Tiene su límite a los 2.600 m.
Más arriba comienza la pradera alpina, que es muy reducida, ya que los 3.000 m. es en estas latitudes el límite de la pradera propiamente dicha. En el matorral del Pico de Basilé se encuentra el cacahuete y en la cumbre se produce un herbazal en el que predomina el contrití.
En la zona de Moca, sin embargo, a 1.500 m. el bosque se empobrece dando paso también a una pradera de gramíneas. Esta pradera es artificial. Al destruir el hombre las especies arbóreas, las herbáceas del piso superior han invadido esta zona.
El Bosque de Guinea Ecuatorial – Mª Dolores Moreno
Julia Gomez
Jun 15 2011, 07:48 PM
C O P L A S
Garbo de muchacha en flor
con vaivén de falda nueva:
¿Quién te lleva?
Otras promesas de amor
Un viejo rumor de agua
sobre la noche de lluvia
canta y canta.
Un nuevo rumor de viento
en Santa Isabel levanta
cien torres de aburrimiento.
Cantar que no sé quién canta.
MADRUGADA EN SANTA ISABEL
Luz en el cristal. Acaso
hay un ángel que resbala
porque se ha enredado un ala
en el gozo de un mal paso.
Quizá el día es un fracaso
transparente e indeciso.
Luz en el cristal: aviso
de lo que no es todavía
y certeza de que el día
será perfecto y preciso.
Perfume en el amplio viento,
noticia en el mar abierto.
¿ Para qué más
si el vivir sabe un cantar
lleno de descubrimientos?
¿ Para qué el cielo?,
¿ para qué el sueño? ,
¿para qué el amor?
si la vida es siempre
pasar a peor.
Santa Isabel, si estrenara
mi corazón Primavera,
ahora que abres la ventana
de tu libertad primera,
¡ Qué madrigales dijera!
Ciudad perfecta. Segura
mano de Dios demostrando
que El hace, de vez en cuando,
perfecta su criatura.
Tu perfección se inaugura
maravillosa e incierta;
es Primavera y despierta
tu dulce sangre impaciente.
Perfección de lo inconsciente
o Edén con la puerta abierta.
Julia Gomez
Jun 15 2011, 07:54 PM
AMANECER EN SANTA ISABEL
Algo se pone claro: la línea del horizonte comienza a definirse y a barajar naipes de colores nacarados: malva, rosa, gris; otra vez un radiante malva que por extraños caminos cromáticos se convierte en un suave naranja. El horizonte de tajados y árboles es irregular y algodonoso y solamente cuando los matices del cielo son decididamente rojos, el mundo y sus cosas adquieren personalidad concreta y bien definida.
Se terminaron los ruidos nocturnos, ruidos de la noche africana venidos de un mundo de un mundo de fantasmas y de insectos; el viento hace presión sobre el mar y atenúa el ruido de las olas para que los pájaros puedan dar su diario concierto y los hombres que duermen en la oscuridad puedan enterarse de que ha venido un nuevo día. Una escuadra de loros navega en viaje de exploración para enterarse de si todo marcha bien y la creación sigue funcionando como siempre. Y los loros encuentran grato el espectáculo y lanzan ponderados gritos de alegría, gritos de pájaro sabio, pero emocional, que sabe juzgar y aplaudir.
El cielo se hace radiante por segundos y el presagio auroral alcanza a todas las hojas estremecidas; los niños en sus cunas explican estrepitosamente que todas las horas son buenas para el llanto y la lección es acogida con malos modos. Alguien recuerda que Aristóteles dijo que la hora es espléndida para el amor fecundo; la mayoría duerme aún.
Queda por asegurarse el matiz definido del día que llega; importa si será gris o blanco; o tormentoso saber y sucio. Combaten el gris insistente y el azul perplejo cuando ya nacen rumores en el fondo de las casas y de los patios y por la ciudad se extiende un agudo olor a leña recién quemada. Cuando se abre el primer grifo una antífona de agua contesta al cántico de los pájaros urbanos y desde este momento puede asegurarse que el día ha entrado en marcha según los usos reglamentarios. Un adolescente sueña muchachas tímidas y aventuras con piratas y partidos de liga en el mismo instante que los hombres maduros recuerdan sus quehaceres y se dan cuenta de que se hace tarde.
El amanecer africano no es tópico que, de un tiempo a esta parte, suele aparecer en los periódicos: es un milagro que todos los días se realiza con una inteligente presteza. En pocos minutos la noche, llena de rumores de biología forestal y de cantares de selva se ha convertido en día esplendoroso; el crepúsculo es breve y agrio, como el chirrido de una puerta. Y el día se abre a los ruidos del afán cotidiano; motores, camiones, máquinas de afeitar. Con el día vienen el trabajo, el esfuerzo y la esperanza de una mañana mejor. De la noche quedan, recortándose agriamente bajo la luz del sol, una guitarra muda, una botella vacía y unos vasos sucios.
Fiestas Patronales. 1961 – Rafael Romero
Julia Gomez
Jun 17 2011, 07:57 PM
TARDE DE SANTA ISABEL
La tarde por Punta Europa
Se marcha deshecha en magia.
Y a la ciudad le sonríe
Vaga idea de escarlata.
Es la tarde angosta y densa.
Los paisajes que le faltan
Los esconde el horizonte
Bajo su tarde cerrada.
Pero el aire está mojado
En ternura de nostalgias.
Las brota, soñando, el mar
Dormido en sus aguas mansas.
Y el bosque que nos aprieta
Verde-azul y verde-plata,
Las aves y la aspersión
Sonora de sus gargantas.
Y en el hueco de esta tarde
Donde la paz se remansa
Igual que el agua dormida
Parece que se desgrana
En latidos… hasta el duro
Corazón de la mecánica.
La tarde encendiendo brumas
Entre la bruma se apaga.
Y el milagro del paisaje
Cae al misterio de África
Fiestas Patronales de Santa Isabel - 1966 T. Crespo. C. M. F.
Julia Gomez
Jun 18 2011, 06:46 PM
CONDICIONES CLIMÁTICAS EN LA ILA DE FERNANDO POO
Debido a que las continuas lluvias y exuberante vegetación provocan una humedad en el ambiente mucho mayor que la de zonas no ecuatoriales. En las regiones ecuatoriales existen dos épocas diferenciadas, equivalentes a los veranos e inviernos de otras zonas más templadas y más frías . Nos referimos a los períodos de tiempo conocidos por época de seca y época de lluvias. Entre ambas se reparten los doce meses del año, siendo dichas épocas distintas aún entre lugares geográficamente próximos. En Fernando Poo, por ejemplo, la época de seca viene a comenzar hacia Noviembre durando hasta Abril y la de lluvias comienza en Mayo para terminar en Octubre. En la Provincia de Río Muni sin embargo, a pesar de la cercanía a Fernando Poo tiene sus estaciones seca y lluviosa cambiadas y es seca cuando en Fernando Poo predominan las lluvias, y viceversa.
Para el turista que desea recorrer la isla, es mejor la época de seca. La temperatura es algo más elevada, pero puede salir y visitar diversos lugares. Bien es verdad que una permanente capa de nubes cubre el horizonte y es difícil de ver hasta el Pico de Santa Isabel, pero es raro que le coja una lluvia. En cambio en época de lluvias, los aguaceros torrenciales obligan a un enclaustramiento, ya que generalmente llueve todos los días, y si no es en un lugar es en otro, habiendo lugares como Moca y Ureca de gran lluviosidad, donde ésta prohíbe virtualmente toda excursión. No todo son inconvenientes sin embargo, pues esa lluvia además de refrescar algo el ambiente, deja la atmósfera más limpia y diáfana, siendo posible ver a grandes distancias y apreciar los distintos matices de colorido del bosque, plantaciones, playas, aguas, etc., etc. En general se recomienda el mes de Diciembre como el mejor para el turista, ya que a la seguridad de hacer excursiones se añade la posibilidad de ver los “baleles” de las diversas tribus, que con ellos celebran las fiestas navideñas. También en esta época es posible asistir a las cacerías de tortugas en las playas del sur de la Isla, donde van a desovar, y donde son cazadas antes de que vuelvan al agua, su medio ambiente, volteándolas.
Volviendo a las condiciones climáticas, damos seguidamente unos datos sobre humedad y termometría en la Isla de Fernando Poo y su Capital Santa Isabel.
HUMEDAD:
Durante la época seca, que como he dicho, va de Noviembre a Abril, la media viene a estar entre los 93% y los 88%, y en la época de lluvias, que va de Mayo a Octubre, la media viene a estar entre los 90% y los 94%.
TERMOMETRÍA:
Las temperaturas en Santa Isabel, vienen a estar de los 28,9 grados a los 30,6 grados en la época seca de máxima y de 20,7 grados a los 21,1 grados de mínima, en época de lluvias.
Revista Diputación Provincial – Tercer Trimestre 1963
Julia Gomez
Jun 19 2011, 06:02 PM
FANTASIA EN TORNO A LA FIESTA
Suave tul de rasgadas nubes estrena la aurora, complacida, para asistir a la recepción del venturoso día en que la ciudad de Santa Isabel celebra la fiesta de su Patrona.
Es bella la alborada en nuestra Isla: sorprende aún dormido el Pico, desnuda su frente verdiparda parda del cendal de niebla que habitualmente la ciñe, y Basilé, accidente demográfico que rumia su frustrada ascensión a la cumbre, reluce acariciado por el primer rayo de sol; puntas Fernanda y Cristina intercambian besos de agua salada y la vegetación tropical, que luego herirá la pupila con dardo de provocativo esplendor, es a esta temprana hora sólo suave diseño de exuberancia, esbozo prometedor de madurez, y el recio colorido del follaje parece desvanecido en brazos de la tenue bruma que moja lánguidamente su mejilla verde. Pronto se ruboriza el alba al dar paso al día, y lo que era tímida sugerencia en el amanecer tórnase aceptación plena de luz y matices en el soberbio restallar de la naturaleza diurna; más la gloriosa explosión cromática que el mediodía provoca, encuentra hoy respuesta adecuada en la jubilosa euforia que rebosa del corazón de los vecinos de Santa Isabel y una nube de celos cubre un instante la faz del sol oscureciendo el tono vibrante en que se produce la épica vegetal: el postrer rayo forjado en la fragua luminosa del firmamento, perdido el asidero origen de su continuidad, se desploma sobre la líquida y plateada superficie del mar, trocada su esbelta trayectoria en roma mancha esplendente que se diluye en mansas ondas concéntricas.
Breve es, por ventura, el tiempo de ceño y más radiante el sol al disiparse su enojo, más lúcida la atmósfera, más cristalino el espejo de los arroyuelos e, integrado ya sin reservas el radiante día en el homenaje a la Patrona, surge el clamoroso himno que entonan hombres y naturaleza en gigantesco y armónico dúo de alabanzas y loores, que alcanzará notas carmesíes en el crepúsculo para extinguirse, al llegar la noche, en un leve pianissimo, que las estrellas recogen para que, interpretado por angélicos coros, sea perpetuo testimonio de nuestra devoción ante la Reina Santa.
Fiestas Patronales año 1965 – E. Ruiz y G. de Bonilla
Julia Gomez
Jun 19 2011, 06:05 PM
EL CACAO
Árbol malváceo originario de Méjico, cuyo fruto sirve para fabricar el chocolate. El cacaotero o árbol productor del cacao, es un fruto tropical y propio de la zona ecuatorial.
El fruto que origina este árbol es la llamada “piña”, tiene forma ovoide, alargada, de un color amarillo intenso y anaranjado. Es una baya voluminosa, que contiene de 25 a 40 semillas o almendras. Su parte externa está recorrida de extremo a extremo por unos surcos.
Tiene una característica, y es que brota en el mismo tronco. Las semillas de dicho árbol, fermentadas y tostadas, se pulverizan dando lugar al cacao en polvo y se mezclan con agua y azúcar, dando lugar al chocolate.
El cacao es un árbol muy delicado y cuando nace, necesita la sombra de otros árboles, como el bucare y el plátano.
En abril y mayo, se procede al sulfatado de los mencionados. Composición a base de sulfato de cobre y cal con agua; con lo cual se hace un lavado del árbol y a los frutos o piñas, que en dichos meses han hecho su aparición en forma de flores. Éstas se convierten en piñas pequeñas, parecidas a las bellotas.
Éste árbol tiene períodos durante su desarrollo, de dar cosechas intensas, debido ya a la sequedad y al mismo tiempo de intensidad acuosa, pero por parte humana, se procede en sus épocas al preparado para el podado, limpieza y sobre todo el sulfatado.
Una parte o fase de la cosecha, se reduce a recoger el fruto ya maduro, para lo cual el personal ya experto en estos trabajos, desprenden las piñas de los árboles.
Una vez, las piñas puestas en condiciones, o sea, abiertas y sacado los granos, ya están preparadas como materia prima, para la fabricación del chocolate y otras utilidades, derivadas de éste.
El nombre científico del cacao es: THEOBROMA, es decir: “ALIMENTO DE LOS DIOSES”.
Se cultiva hoy por todo el continente americano.
Anónimo.
Julia Gomez
Jun 21 2011, 05:52 PM
LOS BUBIS
Se dice que cuando llegaban los barcos a la isla en busca de esclavos, la señal de huida para los habitantes, era la palabra “bo-be”, esta expresión dio lugar al vocablo “bubi”, que desde entonces así denominó a los que habitaban la isla.
Los “bubis” eran de constitución fuerte, vivían de la caza, pesca y de la agricultura, habitaban en casas hechas de nipa, helecho y calabó.
Los hijos tenían un gran respeto a sus padres; no podían casarse con mujeres que no fueran del agrado de aquellos. Éstos elegían a la novia, que debía reunir excelentes cualidades de moralidad y laboriosidad; también debía ser virgen. En el caso contrario, era repudiada.
L ceremonia nupcial duraba 12 días, durante los cuales se bailaba casi continuamente, mientras que algunas mujeres iban trayendo comida y leña y los hombres la caza. En estas fiestas asistían las autoridades, los parientes y casi todo el pueblo. Se adornaba con pulseras y pintura roja (tola). Terminada la ceremonia era entregada a su marido. Como norma general permanecía un año sin realizar trabajos en el campo. Después de dicho tiempo, celebrando otra fiesta, era llevada al campo, señalando la parcela que debería cultivar comida para ella y sus hijos.
Después del primer aniversario de boda, el hombre era autorizado a tener otra mujer a la que debía dar el mismo trato y consideración. Se admitía la poligamia, pero se respetaba la mujer ajena. El adulterio era castigado severamente, a los hombres se les cortaba una mano y a las mujeres un pecho. El crimen y el robo también eran considerados delitos graves.
La riqueza mayor aparte de los hijos y bienes cultivados, era el “sivo” o “chivo” que se llevaba alrededor del cuello, brazo muñeca y tobillo.
La educación de los hijos correspondía al padre y la de las hijas a la madre. Enseñanza para los varones: la caza, la pesca, trepar palmeras, cortar palmaste, construir las viviendas, preparar el topé. Se enseñaba a las hembras a cultivar el ñame, la malanga de país, las verduras, a elaborar el aceite de palma, a ahumar la carne y el pescado, a confeccionar cestas para la pesca, a entrelazar el “sivo” o “chivo”.
Sus fiestas eran frecuentes y alegres. El instrumento de música de baile se llamaba “bilebo” o “bachuchu”. El baile era individual en el que intervenían hombres y mujeres adornados con pinturas, collares y pulseras. El “bo-ju-la” es el juramento rencoroso que se hace a un enemigo, deseándole todos los males. Dicho juramento le impide dirigirle la palabra, comer o beber juntos o el matrimonio entre sus descendientes. El “morimó” en sí son espíritus poderosos que habitan en el interior de las montañas, y que son los siguientes: “Rupé”, el dios verdadero, creador del cielo y de la tierra, “Chirá”, el dios de la montaña, “Riobata”, dios del mar. Todos ellos protegen la salud, la riqueza y la prosperidad.
También daban culto a los espíritus malignos “Mmo”, que producen las enfermedades y la muerte.
O BOEHIA. Mayo de 1964 – Francisca Sénoco
Julia Gomez
Jun 21 2011, 05:54 PM
PAISAJES Y LUGARES PINTORESCOS.
Toda la isla, vista desde el mar, presenta un asombroso aspecto con la gran variedad de verdes en sus distintas tonalidades. Fijando la atención se advierten unos tonos de las fincas, otros del bosque que queda en la ladera, y otros más claros en la parte alta de las montañas. Estas zonas no presentan una diferenciación definida, sino que se mezclan al haber zonas bajas de bosque y altas de finca, dependiendo también del grado de humedad del ambiente, y sobre todo si hay “harmatán”, ese polvillo que arrastrado por los vientos nos trae una arenilla impalpable, desde el Sahara, que deja una fina capa sobre todo el suelo, muebles y vegetación, a la vez que quedando en suspensión en al ambiente, enturbio la visión. Si no hay “harmatán” y es una madrugada después de haber llovido por la noche, el espectáculo es grandioso y la variedad de matices componen un cuadro que extasía. Desde cualquier punto donde la vista se pueda dirigir a sitios lejanos, donde haya un horizonte, que no sea de visión limitada, como lo es desde una plantación o bosque, el paisaje es digno de plasmarse en un lienzo o una fotografía en colores.
Los lugares más dignos de visitarse son, aparte de las bahías de Santa Isabel, San Carlos y Concepción, y las dos primeras poblaciones; Basilé por su vista de la Capital; Moca por su Valle, su Lago, su Pico de San Joaquín y sus praderas de verde claro donde pastan vacas y caballos en plena libertad, y su atalaya desde donde se divisa la espectacular caída de las aguas del río Ilachi, en unos 250 metros; y, Ureca por sus playas incluyendo la tortuguera, y la desembocadura de los ríos Tudela y Tiburones. La isla de los Loros y sus fondos marinos de corales, muy visibles desde la superficie; el Pico de Santa Isabel y la Gran Caldera del sur de la isla.
Las playas, diremos que en todas ellas la arena es más o menos gruesa pero siempre negra; procedente de lavas volcánicas, ya que volcánica es la isla. Únicamente la playa de Aleñá es de arena blanca, pero no por un capricho de la naturaleza, sino por estar cubierta de corales desmenuzados que el mar arroja a la playa cubriendo la arena negra que ha quedado bajo los corales.
Detallamos las playas, y para mayor localización adjuntamos un plano de la Isla, datos que cortésmente nos han sido facilitados por el buque hidrográfico de la Marina de Guerra “Malaspina”, que está haciendo los planos de la costa y fondos de Fernando Poo.
1).-Playa de Buena Esperanza.-, en Punta Europa. Situada al N.O. de la Isla de Fernando Poo, desde la Punta del mismo nombre, hacia el E-SE, en una extensión de 800 metros. Arena muy fina, terminando en la Punta Linslager. Es poco aplacerada ( de poca profundidad hasta mar adentro ) y cuando sube la marea prácticamente desaparece, llegando la mar hasta los pies de los cocoteros que bordean su orilla. Se llega a ella en coche, siguiendo la carretera del nuevo Aeropuerto (kilómetro 10 de la general de Santa Isabel a San Carlos), tomando después una desviación que nos lleva al faro de Punta Europa.
Aunque esta playa, como todas las de Fernando Poo, tiene sus adeptos que la visitan casi todos los días festivos en grupos más o menos numerosos, no es muy apropiada por su lejanía de Santa Isabel.
2).- Playa de San Eugenio en la Ensenada de Mongola. Comienza en el nuevo campo de aviación y termina en Punta Chacón con una longitud de 2.100 metros y arena muy fina. Toma este nombre del igual de la finca, propiedad de la firma Vaz Serra de dicho lugar. Los cocoteros y egombe-gombes llegan hasta la misma orilla.
Esta playa está muy bien comunicada con Santa Isabel por la misma carretera que la playa primera y aprovechando un desvío poco antes de su final, para tomar el camino de la finca, que se llega al extremo Nor- oeste de la playa o a su parte central ya que hay caminos de finca a varios puntos de ella.
3).- Playa Carboneras en la ensenada de Gravina. En nuestro viaje hacia el Este, hacia el Sur, Oeste y Norte, de circunvalación que estamos dando a Fernando Poo para informar de las playas que vamos encontrando, llegamos a ésta, llamada así, por existir de antiguo unos depósitos de carbón para los buques que aquí recalaban. Esta playa y sus proximidades presentan lugares con antiguos signos de haber sido habitados por los primeros habitantes que llegaron a esta isla, haciéndose actualmente recolecciones de restos que nos muestran cómo vivían los primeros hombres de Fernando Poo.
Esta playa es corta (unos 300 metros) con numerosos cantos rodados. Está muy cercana a Santa Isabel, tiene buena vía de entrada y es poco aplacerada. No es tampoco apropiada para el turismo, por su agua algo turbia.
4).- Puerto de Santa Isabel.- Dentro del puerto y a continuación del muelle viejo se encuentra la playa de los cayucos , así llamada por ser donde fondean estas embarcaciones que hacen el pequeño comercio con el continente. Se usa pues esta playa para la carga y la descarga, y tiene unos 150 metros de extensión.
También dentro del puerto y cerca del Club de Pesca, existe otra pequeña playa de unos 80 metros. Ambas playas no son apropiadas para el turismo ya que por estar dentro del puerto sus aguas están sucias de grasas y desperdicios de los barcos
5)Punta Fernanda.- En la parte oriental de Punta Fernanda, y aproximadamente bajo el lugar donde está la Cruz de los Caídos existe una pequeña playa de unos 45 metros de extensión y arena fina que cuenta con un pequeño manantial de agua dulce.
Esta playa que prácticamente desaparece en marea alta fue urbanizada por un Club particular que hizo unas escaleras de bajada a ella desde el paseo de Punta Fernanda una artística puerta en dicho paseo, y construyó una caseta en la arena. Hoy es de dominio público y es recomendable por su cercanía a Santa Isabel ya que prácticamente está en la misma población.
6).- Playa negra.- Situada al pie de los acuartelamientos de la Guardia Territorial formando parte del mismo. Tiene unos 145 metros de longitud y no es muy limpia por desembocar cerca de ella el río Cónsul que arrastra detritus de Santa Isabel.
7).- San Fernando.- Con este nombre y con el de playa del Hospital se conoce a una pequeña extensión de arena de unos 70 metros de longitud sita al otro lado de la desembocadura del río Cónsul. Por la misma razón que la expuesta en la playa anterior, es poco frecuentada.
Este de la Isla.- Por ser varias las playas que vamos encontrando en nuestro viaje ya en el Este de la Isla, no teniendo todas ellas nombre determinado, las encerramos en este epígrafe general, detallando su emplazamiento. Muchas de estas playas, situadas en calas o ensenadas eran aprovechadas por los finqueros para desembarcar las mercancías y abonos para sus fincas y la salida de su cacao, ya que existía tiempo atrás un transporte marítimo bastante extenso.
8).- Al sur de la finca López Limitada, existe una pequeña ensenada con la playa de arena negra de unos 200 metros. El camino de Bahó pasa completamente pegado a ella. Muy alejada para el turismo.
9).- En la desembocadura del río Jojc, en la ensenada de Copuatá hay una pequeña playa de unos 40 metros de arena fina, resguardada por grandes piedras rocosas. Se llega por el antiguo camino de Bahó desviándose a la izquierda a la altura de Bacaque Grande.
10).- Al norte del islote Leven, y bajo la finca de J. Sordo, hay una bonita playa de arena fina negra, de unos 300 metros de longitud, poco aplacerada, con árboles hasta la misma orilla y abundancia de pesca
11).- El Este de la punta Sur del Islote de Leven, muy cercana a la finca de Progreso Limitada y lindando con el antiguo camino de Bahó, existe una playa de unos 400 metros, de arena negra, bordeada de cocoteros. En su parte sur hay algún rompiente.
Bahía de Concepción.- Dentro de la bahía de este nombre, y como casi todas las playas del Este de la Isla es de arena fina. Bastante aplacerada comprende desde la desembocadura del río a Ruma a la altura del cuartel de la Guardia Territorial, hasta el aserradero de Mut, con unos 2.100 metros de longitud. Llega hasta ella misma la carretera de Santa Isabel a Concepción. Está bordeada de cocoteros y egombegombes. En los ríos que desembocan en ella se pesca una especie parecida a la angula o chanquete. Hay también numerosos cangrejos.
Sur de la Isla.- En el Sur de la isla se encuentran las playas más extensas y de más belleza de Fernando Poo. Casi completamente desiertas, bate en ella el mar fuertemente, desde tierra en preciosos penachos de agua caen numerosas cascadas, otros ríos desembocan tras remontar una barra que les obliga a formar un lago de quietas o rumorosas aguas bajo una espléndida vegetación. Las fuertes mareas llevan gran cantidad de peces tierra adentro depositándolos en grandes hoyas que quedan anegadas en la marea baja. Playas de mucha pesca y frecuentadas por las tortugas que hacen que sean un ideal para el excursionista que desee pasar unos días de absoluta tranquilidad.
Estas playas son abordables desde el mar, prácticamente desde Noviembre a Enero. El resto del año las olas de gran tamaño baten muy fuerte y caso de intentarse el desembarco, el naufragio es casi seguro.
El detalle de las playas del Sur, es el siguiente:
12).- Playa Tiburón.- Sita entre Punta Santiago y Punta Dolores. De unos 4.100 metros de longitud termina en su extremo O, en la desembocadura del río Tiburones, de donde toma su nombre, es en este río donde en el centro de su desembocadura existe un menhir de gran belleza. Se llega a esta playa por mar ( en época seca) o desde la senda que conduce al poblado de San Antonio de Ureca.
13).- Playa de Punta Dolores.- Situada entre la Punta de este nombre y el frontón de Cogollor, de gran belleza por las numerosas cascadas que caen sobre ella. En sus cercanías existen numerosas piedras y rompientes. Desde el poblado de San Antonio de Ureca baja un camino hasta ella en su extremo occidental. Tiene unos 2.700 metros de longitud.
14).- Playa de Ureca.- De 250 metros de longitud, es la más cercana al poblado único que existe en Ureca, y en ella se efectúan los desembarcos de víveres y materiales para el poblado, en los meses antes mencionados. En la playa existe un almacén de mamposterías, muy usado por los visitantes y turistas como campamento base en sus excursiones a aquella lejana zona.
En su extremo oriental desemboca el río Osa, formando un pequeño lago natural, antes de llegar sus aguas al mar.
15) Playa de las tortugas.- Se encuentra entre Punta Owen y Punta Sangre, es de gran longitud pues llega a los 5.500 metros y toma su nombre por ser muy frecuentada por las grandes tortugas marinas que van a sus arenas a desovar.
En esta playa desembocan numerosos ríos y se ve muy frecuentada por pescadores en los meses de Diciembre y Enero fecha en que las tortugas se acercan a tierra.
16).- Playa del río Tudela.- De características parecidas a la anterior pero con numerosas piedras, bolos volcánicos y cantos rodados. En el mar, rompientes de lava petrificada. En esta playa desemboca el río Tudela que nace en el interior de la Gran Caldera volcánica de San Carlos y cuyo cauce es entrada obligada a dicho anfiteatro. Muy alejada ya del poblado, es accesible por mar.
Su parte occidental termina en un enorme frontón, que es Punta Oscura, lugar por donde se precipitan al mar varias cascadas de gran belleza entre una densa cortina de vegetación.
17).-Otras dos pequeñas playas que tienen unos 500 metros, rodeados de acantilados se encuentran en la desembocadura del río Baña, y en lugar cercano a Punta Oscura bordeando la isla por el Sur-oeste ya en dirección Norte. Sólo pueden ser abordadas desde el mar y en época seca. No hay senderos hacia el interior.
Playas del Oeste.- Son éstas más conocidas por ser esta zona de la isla más habitada y frecuentada.
18).- Playa de Bococo.- Situada en la costa de la finca del mismo nombre (geográfico) o de Avendaño. Tiene camino desde la finca, es poco aplacerada, siendo su extensión, de unos 300 metros.
19).- Casa Drumen.- Como la anterior usada en tiempos para el desembarco de mercancías para la finca. De sólo 50 metros de longitud, muy resguardada y de agua muy limpia. Alejada como la anterior para el turista es usada por los finqueros de la zona.
20).- Playa de la Barcelonesa.- Bajo la finca y el faro de dicho nombre. Tiene unos 300 metros de longitud y aflora en ella un manantial de agua dulce. Es algo aplacerada.
21).- Playa de Boloco.- Situada en la carretera general de Santa Isabel a San Carlos. Empieza en el río Olé cercano a San Carlos y llega hasta la desembocadura del río Tiburones contando con unos 2.500 metros de longitud. Es esta una playa muy aplacerada y bordeada de cocoteros y egombegombes. Junto a ella discurre la carretera de Santa Isabel a San Carlos y es posible aparcar el coche sin entorpecer el tráfico. Es una de las playas más frecuentadas y de gran belleza, perfectamente asequible y muy usada como alto en el camino por los que van a pasar el día en las praderas de Moca.
Cerca de su extremo y al otro lado del río Tiburones existe un monolito conmemorativo del desembarco que en dicho lugar efectuó el Conde de Argelejos en el siglo XVIII, en nombre de S.M.. el Rey de España Carlos III.
22).- En la proximidad de Punta Cabra, y frente a los islotes Loros, existe la única playa de arena blanca de la isla (como antes decimos procedentes de corales triturados). Se la conoce con el nombre de Playa de Aleñá, es muy frecuentada por los bañistas. Tiene unos 700 metros de longitud y se llega a ella fácilmente en coche por un desvío existente el kilómetro 43 de la carretera de Santa Isabel a San Carlos, llegando el camino hasta la misma playa. Es muy aplacerada y de limpias aguas, estando la playa limitada por grandes piedras y arrecifes.
23).- Playa de Meribí.- Situada en la desembocadura del río del mismo nombre. Es de arena negra gruesa. Utilizable sólo en 200 metros pues el resto está llena de cantos rodados. Existe un camino desde la carretera general que va a la finca que se encuentra en sus proximidades.
24).- Cala de Ligero.- Playa situada en la finca de J. Ligero, con camino directo en el km. 32 de la carretera general. Playa muy pequeña de arena algo gruesa, agua muy limpia, fondo aplacerado y muy cerrada.
25).- Hacia el norte existen pequeñas playas de arena negra algo gruesa, como son las de Tuplapla, Punta Lucinda y Cacahual, todas ellas de las mismas características que las antedichas y de pequeño tamaño.
Revista Diputación Provincial – Tercer Trimestre 1963
Julia Gomez
Jun 22 2011, 08:03 PM
TARDE EN LA PLAZA DE ESPAÑA
La tarde sobre los niños
tiene un dormirse de seda
cantando por los rumores
que bajan de las palmeras.
Es una tarde del trópico
con sus nostalgias abiertas.
Se escucha una paz sonora
de ciudad, de mar, de selva;
…y alborozando la plaza
juegan los niños y ensanchan
el corazón de la tarde
sus voces de plata nueva.
Los vampiros revoltosos
en remolinos de fiesta
gritan con otras palabras
sus alegrías siniestras.
Las palomas familiares
hacen la paz más inmensa
por el aire y por el suelo
con su ternura pequeña.
Tiene sonrisas doradas
la bóveda de palmeras
donde deja el sol tendida
su mirada soñolienta.
Y con excelsa humildad,
en las torres de la iglesia
entona la arquitectura
dos oraciones de piedra.
Teodoro Crespo, c. m. f.- Fiestas Patronales de Santa Isabel 1965
Julia Gomez
Jun 22 2011, 08:04 PM
VISPERA DE FIESTA
Estas líneas van dirigidas solamente a los afortunados que tuvieron la ocasión de escuchar en Santa Isabel el sonido hueco de la botella vacía; sólo ellos pueden saber lo que vale una tarde en víspera de fiesta y sólo ellos conocen el ritmo de la hora vesperal.
El atardecer de Santa Isabel es un espectáculo conmovedor y estupendo que, si el tiempo no lo impide, se da gratuitamente todos los días. Es un atardecer lleno de pájaros que se anuncia con un vuelo de vencejos a ras de la parte menos poética de la ciudad, esa región de aleros y de cables, donde el hombre ha puesto lo más feo de la civilización. Pero el vuelo del vencejo es sonoro y juguetón, puesto que sólo pretende anunciar que el espectáculo dará pronto comienzo y los espectadores deben ponerse alerta.
Más tarde habrá un sostenido vuelo de murciélagos, poco ágil y no demasiado majestuoso. El cielo es hondo y se diría que estos animales baten un aire espeso y reacio al vuelo, recién salidos de un sueño ciudadano, mecidos en las palmeras de los paseos y ahítos de bostezos.
Los hay madrugadores y perezosos; y esto lo inferimos porque hay un intervalo de media hora entre los que inauguran la emigración cotidiana y los que cierran la marcha. También hay machos y hembras, jóvenes y viejos, tontos y listos; entre ellos habrá querellas, envidias, celos y quizá simpatías, pero de estas importantes relaciones no sabemos nada. Quizá podamos presumir que aquel que volvió sobre su ruta es una madre impaciente que busca un crío travieso o vigila una doncella coqueta. Pero una imaginación educada con rigor no puede ir más allá.
Sabemos que los murciélagos – criaturas de Dios – tienen hambre y que su vuelo se dirige a las arboledas cercanas en busca de yantar. En su vuelo no hay alardes predatorios; no van a saquear fincas ajenas, sino a sentarse a la mesa forestal que el Creador les tiene preparada. De ahí su vuelo lento, sin codicia y ejemplarmente ostentoso.
Hay un momento decisivo y definitorio en el atardecer: es el intervalo que separa el vuelo de los vencejos del lento remar de los murciélagos. Hora espléndida en la que una ennoblecedora nube sonrosada se coloca por detrás de la silueta de la Catedral, y la luz de la tarde arranca reflejos alucinantes de los hombros de las muchachas. Es en este momento cuando los comerciantes de corazón metálico se dan cuenta de que hay que cerrar la tienda, marcharse a casa, bañarse y cabe en lo posible soñar un poco.
Una turba de niños ha salido de la escuela y persigue un gato. El animal no encuentra el juego divertido, quizá porque rompe a gritos el aire sosegado de la tarde; y precisamente una tarde como esta tan prometedora para los gatos hambrientos y para los hombres de buena voluntad. Quizá en este momento y en la lejanía pueda oírse el tintineo de la botella. No hagamos caso de esto: el espectáculo está en marcha.
Hacia Botonós el cielo es intensamente anaranjado, como si todo el color de las naranjas de la Isla hubiese subido al cielo, para dejar siempre verde la piel de las frutas. Y una mujer lleva sobre la cabeza una palangana llena de trozos de madera. Su andar es majestuoso y ritual, como de figura de friso, y la palangana se dignifica como ofrenda a viejos dioses desconocidos. Luego, más tarde, con la noche, el aire se hará música y ritmo, pero de momento hay solo una amenaza de brisa fresca que no termina de decidirse.
Un hombre de pausado andar lleva en la mano una botella y en el corazón el decidido propósito de rociar su negra ánima con un cuartillo de vino mediterráneo. Aviso a los melindrosos: Platón u Horacio, en parecida situación festival, harían lo mismo, aunque luego la botella vacía suene en la noche y cante una estrofa bailable y poco horaciana.
Pero todavía quedan murciélagos rezagados en el cielo; tienen que darse prisa. El rumor de los pasos crece al atenuarse la luz; las voces se levantan en gritos y lenguas diferentes y en el bar de la esquina suena una rumba de importación; la misma que durante el día nos sentíamos incapaces de escuchar, la misma que sonará durante un par de semanas más.
Ya es hora de que suene nítida e implacable la botella.
¿Alguien sabe qué asombros, qué delicia o qué apacibles vislumbres pudo contener esta botella? Es sólo un hueco capaz, vacío y desesperado como el corazón de un hombre. Pero así es la fiesta y dejemos la fiesta en paz.
Fiestas Patronales de Santa Isabel 1959 - R. Romero Moliner
Julia Gomez
Jun 22 2011, 08:06 PM
FUTURO
Santa Isabel:
Poco creo se habrá escrito sobre el alma de la ciudades, más su existencia está sobradamente comprobada en tu caso. Tras la lectura de estas líneas, alguno, quizá, quiera encontrarla, y por tus calles paseará afanoso mirando entre las grietas de tus muros viejos. Pero no lo encontrará, porque tu alma, Santa Isabel, se halla en el alma de tus moradores, allí donde nace el verdadero sentimiento de amor.
Yo nací en una tierra muy lejana, y mis primeros pasos se cruzaron con la estela de otros tiempos cargados de historia. Quiero a aquella tierra con todas las potencias de mi humanidad.
La vida, en ese llevar y traer que a tantas gentes obliga a caminar, hizo que mi cuerpo arribase a tu playa. Sólo mi cuerpo, lo demás quedaba allí.
Transcurrieron los años, lentamente al principio, más rápidos después. Y cuando el día cerraba en oscura noche, forjábase en mí parte de un sentimiento. Después el tiempo completó su obra y ya tu alma la siento junto a la mía.
De esa vida que antes te he hablado me está vedado saber de su futuro y por ello desconozco mi vejez. Aún así, tú sabes porque de mí sientes, que cuando la vida me humille y los años hayan terminado de golpear mi rostro, te recordaré.
A otros seres más jóvenes – yo pienso – les narraré tu vida de poesía y asombrados me mirarán y, quién sabe si no dudarán de mi cordura.
Varias veces te he abandonado con la remota esperanza de no volverte a ver, de olvidar tu rostro y tu existencia, pero todo en vano empeño. Aflorabas en mis menores pensamientos y la necesidad del retorno se hacía patente en mis actos.
Hoy que ya te he comprendido, que has hecho de mi alma tu prisionera y que te siento como a aquella tierra lejana de mi niñez, conoces que siento la verdad de esa añoranza futura.
Fiestas Patronales de Santa Isabel 1959 Gabriel J. Núñez Diácono
Julia Gomez
Jul 4 2011, 07:41 PM
FERNANDO POO.-
Estructura folklórica y costumbrista
La casa
Al hablar de la evolución de la vivienda en Fernando Poo, forzosamente hay que referirse a la casa bubi como la verdadera autóctona, cuya transformación o mejoramiento progresivo han corrido paralelos a la marcha de los tiempos y penetración europea; porque el africano, en el que la civilización tardó mucho en penetrar, conoció y vivió durante largo espacio la era neolítica, siendo difícil señalar la forma de la vivienda, incluso en épocas posteriores en que las luchas tribales, tan numerosas, obligan a los contendientes menos afortunados a buscar refugio en las montañas, o las selvas, o las regiones pantanosas el mismo al mismo borde del mar.
Antecedentes de las primeras viviendas bubis se han encontrado en Fernando Poo en las cuevas de las playas de Carboneras, pudiéndose descubrir, a través de estos hallazgos, que el bubi al arribar a la isla, buscó o cavó cuevas, ,en las que se refugió hasta encontrar la forma de penetrar en el bosque, poblado en aquella época de su llegada de búfalos salvajes y otras fieras; o bien , por el contrario, establecer que esas primeras cuevas tenían consideración de hogares defensivos, y por eso las establecían a orillas del mar, por donde siempre podrían lograr la salida por medio de sus frágiles embarcaciones, si se les avecinaba un mal momento; pero después de superada esta primitiva etapa fue construyendo con troncos de árboles sin desbastar, sobre todo los componentes de la emigración que, remontando la desembocadura del río Ilachi y atravesando riscos y montañas, se aposentaron en lo que hoy constituyen los pueblos del Valle de Moka.
Precisamente allí se ven típicas casas de troncos de helechos arborescentes que contrastan curiosamente con las cada vez más numerosas nuevas edificaciones.
La antigua casa bubi, construida siempre con madera, era rectangular, con las paredes de troncos y el techo de nipa, desconociéndose el empleo de clavos, que son reemplazados por el uso de lianas.
El bubi permaneció gran tiempo utilizando esas viviendas, y aún pueden encontrarse algunas, de anacrónica utilidad, precisamente en el citado Valle de Moka y en las altas tierras de Balachá.
Estas viviendas constaban de un solo compartimiento, que servía a un tiempo de dormitorio, cocina y despensa o almacén, oscilando sus medidas entre los tres a los cinco metros de longitud por dos de anchura.
La rápida evolución cultural, derivada de la presencia de Europa en África, obligó gustosamente al nativo a nueva distribución y ampliación de la vivienda, reduciendo el adoratorio(vuechá) y agrandando el recibidor(uecá), que en ocasiones formaba una casa aparte de planta cuadrada.
Posteriormente el bubi introdujo en su vivienda la nipa y el calabó y, más tarde, el moderno material de construcción, atemperándose con ello al nivel de vida más elevado acorde con la civilización traída por España.
Pero no debe terminarse este apartado dedicado a la originaria vivienda fernandina sin pasar breve revista y referencia al poblado antiguo o “besé”, que está integrado por un conjunto de casas cuyo barrio principal es el del “botuku” o jefe, en cierto modo tronco y sostén de los vecinos. De esta manera el “lova”(poblado) se constituía después de trasponerse los arcos ahuyentadores de malos espíritus. El “rosa” o especie de plaza tenía a una y otra parte un cercado para las cabras y para las danzas tradicionales, siguiendo después un pasillo hasta llegar a la casa del “Mochuku” o jefe principal, alrededor del cual se agrupaban la casa recibidor o “uecá”, la de ceremonias y la de mujeres, mientras que más apartadas estaban las casas de los solteros y el adoratorio principal, con emplazamiento al final del poblado.
Con la labor y aportación españolas, y el incesante progreso advertido en todos los órdenes en Fernando Poo, el bubi ha visto armonizados y hermoseados sus pueblos, dentro de la más exigente estética moderna y funcional, con buenos materiales de construcción y sin que esta transformación le haya hecho perder del todo el sabor y encanto de sus antiguos lares.
Guinea Ecuatorial – 1964 . Libro planeado y patrocinado por la Junta Interministerial, siendo Gobernador General de la Región Ecuatorial, D. Pedro de la Torre Alcubiaurre . Lo redactó D. José Cervera Pery, bajo el patrocinio de la Dirección General de Plazas y Provincias Africanas.
Moncho Núñez
Jul 5 2011, 12:47 PM
Amiga Julia: Quiero darte las gracias por recuperar estos escritos, que reflejan muy bien el alma de nuestra Guinea, aquella que jamás hemos olvidado. Y sobre todo por recordar a mi hermano Gabriel en esos dos artículos que escribió para los pragramas de fiestas de 1959 y 1961, "Futuro" y "Te estás haciendo vieja". Gabriel murió pero estoy seguro que se cumplió lo que decía: "Aún así, tú sabes porque de mí sientes, que cuando la vida me humille y los años hayan terminado de golpear mi rostro, te recordaré".
Julia Gomez
Jul 7 2011, 05:26 PM
RED FLUVIAL
Los ríos de Fernando Poo son cortos, de cauce rápido y cursos obstruidos por basaltos y piedras volcánicas, ofreciendo gran diferencia entre la época seca y la de lluvias y no siendo navegable ninguno de ellos. La realidad es que es que no puede decirse que constituyan verdaderos ríos, aunque en el régimen lluvioso tengan sus corrientes ritmo verdaderamente torrencial. De ellos, son los más importantes, en la costa occidental, los llamados Tiburones – I y II -, Apu, Bruela, Iris, Brué y Bañá; en la meridional, el Tudela, Tiburones III y Mohaba, todos ellos desembocando en las inhospitalarias playas del sur, a través de vistosas cascadas; en la oriental, el Ilachi, Ruma, Bahó y Basuala, y, en la costa norte, el Mirupururu, Tu, Sipopo, Borabechó, Cónsul Timbabé y Mungola, siendo este último el que proporciona el agua potable a Santa Isabel.
Algunos cráteres, al recoger las aguas pluviales, han dado lugar a la formación de lagos como el de Moka, a 1.790 metros sobre el nivel del mar, y los ya nombrados Claret, Loreto y Lombé.
COSTAS
La costa de Fernando Poo es abrupta en toda su extensión, recortada por salientes y caletas muy numerosos, y matizada de cortas playas, con arenas de color negro, dado el carácter volcánico de la Isla. Hacia el sur, cuya configuración costera es peligrosa e inhospitalaria, se ven acantilados formados por paredones de basaltos que, al igual que en otros lugares, dan idea de la terrible lucha sostenida en tiempos remotos entre la lava hirviente y el mar en la época de las erupciones.
La Isla – bastante más estrecha por el norte que por el sur – está encuadrada por cuatro cabos moderadamente salientes; Punta Europa al noroeste, Punta Hermosa al noreste, Punta Negra al sudoeste y Punta Santiago al sudeste. Inmediatos al litoral hay grandes peñascos que forman islotes, como los Enríquez en el puerto de Santa Isabel, Loros y Horacios. En el sur hay una curiosa peña horadada, destacando cerca de ella un peñón en forma singular muy captado en las fotografías. Fernando Poo tiene también dos hermosas bahías: Al este, la de Concepción, frente al pueblo del mismo nombre, y, al oeste, la de San Carlos, mucho más profunda y mejor resguardada. Y, en medio de la costa norte, en una caleta muy cerrada, casi en semicírculo, queda el puerto de Santa Isabel, el más importante de la isla y a cuya orilla se yergue airosa la capital fernandina.
A dos días de navegación, hacia el sur de Santa Isabel, se encuentra la minúscula isla de Annobón, única tierra austral española incorporada administrativamente a la Provincia de Fernando Poo. De origen volcánico, lo que le confiere un suelo abrupto, es de reducidas dimensiones: 17 kilómetros cuadrados. Sus principales accidentes geográficos son el monte Annobón, con 650 metros, y el Pico de Fuego, con 455 metros. A unos 150 metros de altura se encuentra el lago Mazafín, llenando un cráter volcánico de incomparable belleza, y cuya superficie líquida mide aproximadamente 600 por 400 metros.
Las costas de esta Isla son recortadas, alternando los acantilados con las playas de arenas blancas. No tiene muelles, pero sí fondeaderos, y su principal población es San Antonio de Palé. Los annoboneses son un pueblo eminentemente pescador que tienen a orgullo la raigambre hispánica de sus apellidos y a quienes la distancia de la madre Patria no hace mella alguna en la expresión de su acendrado y devoto españolismo.
CIUDADES IMPORTANTES
Fernando Poo tiene varias poblaciones y numerosos poblados, siendo la mayor entre las primeras su capital, Santa Isabel, y siguiéndole en orden de importancia San Carlos. Ambas están situadas junto al mar, y la segunda de ellas, al borde de una espléndida bahía de gran belleza.
Los poblados, que pasan de cuarenta, están situados todos ellos en el interior, si bien algunos muy cercanos a la costa, excepción hecha del de Concepción, emplazado al pie de otra hermosa bahía en el lado de la Isla opuesto a San Carlos.
Santa Isabel, la capital, es la sede del Gobierno General de la Región Ecuatorial y la cabecera de los servicios oficiales. Es residencia también del Vicario Apostólico, y en ella están instaladas las oficinas centrales de las principales explotaciones agrícolas y comerciales.
En principio Santa Isabel se llamó Clarence, al ser fundada, bajo el periodo de influencia inglesa, por el capitán Owen en la Navidad de 1827; pero el verdadero origen español de la ciudad, como precedente típicamente español, está en la expedición española de 1843, que asentó la soberanía sobre la Isla y en la que el capitán de fragata don Juan José de Lerena, al proclamar el derecho hispano a dicha soberanía, le cambió el británico nombre de Clarence por el de Santa Isabel, en homenaje a Isabel II, entonces reina de España.
En la actualidad, los antiguos edificios de la época colonial se ven rápidamente reemplazados por otros de moderna línea en una brillante y rápida urbanización, y su expansión fuera del casco urbano corresponde a las más puras exigencias funcionales, con la construcción de vistosos chalets rodeados de pequeños jardines. Sus calles se cruzan en ángulo recto con otras calles también paralelas, y en ellas se advierte constantemente gran número de vehículos y peatones que dan a la ciudad animación inusitada.
Tiene Santa Isabel dos prolongaciones o paseos que son como brazos que ciñen la bahía, rodeándola de un alfombrado cinturón vegetal de exuberante belleza. El más importante de ellos es Punta Fernanda, donde se alza la Cruz de los Caídos y dos sencillos obeliscos conmemorativos. La vista panorámica que desde Punta Fernanda se divisa es de una belleza indescriptible; de un lado, el puerto, la ciudad, y al fondo Punta Europa; y de otro, la costa del norte y la ciudad de San Fernando. En los días claros, y a través del mar, puede apreciarse perfectamente el pico del Camerún y la costa baja de este país, donde se encuentra situada la población de Victoria. El otro paseo mencionado es el de Punta Cristina, a cuyo final se emplaza el modernísimo Hotel Bahía.
La Plaza de España es de indudable belleza, siluetada entre palmeras reales y donde se encuentran situados el Gobierno General, la Iglesia Catedral, la residencia del Vicario Apostólico y la Misión Católica. La Plaza de Jordana, con el airoso Ayuntamiento al fondo, y la plaza de Shelly, con su animado parque infantil, son lugares de apacible serenidad y belleza de esta gentil ciudad que, al decir del poeta, no se sabe si entra primero en los ojos o en el corazón.
La población de Santa Isabel ( estamos hablando del año 1964), se estima en 12.000 habitantes, cerca de un cuarto del total de la población de la Isla, y está bien comunicada por carretera con pueblos y poblados, y por servicios aéreos y marítimos regulares, con el exterior.
Muy próxima a Santa Isabel, pero con municipio propio y, por tanto, independiente de ella, está la ciudad de San Fernando, con más de 5.000 habitantes, todos ellos de color y la mayoría de ellos funcionarios, auxiliares y subalternos, y que en muy escaso período de tiempo ha crecido y se ha desarrollado notablemente. Cuenta con iglesia, ayuntamiento, mercado público, campo de deportes, cine y modernas viviendas dotadas de agua corriente, electricidad y demás comodidades.
Situada en la costa occidental, en la bahía que tuerce desde Punta Cabra o Punta Argelejos, está San Carlos, la segunda población de la Isla y principal centro comercial en la carga y exportación de bananas. Debe su nombre en homenaje al Rey Carlos III, con motivo de haber sido descubierta en la expedición del Conde de Argelejos, en 1778, y en la actualidad es una hermosa población con modernas y amplias edificaciones y muy bien comunicada por carretera con los pueblos de la costa del oeste y del norte y, tierra adentro, con el Valle de Moka.
Junto con Concepción, situada en la costa oriental y comunicada por carretera con Santa Isabel y San Carlos, destacan los poblados de Rebola, Santiago de Baney, Basuala, Basacato de la Sagrada Familia, Santa Teresa de Bososo, San José de Bariobé, Bacaque grande y pequeño, Copohatá, los dos Bahós, Bilelipá, Bantabaré y Boloco, entre los poblados del norte y noroeste. Y Basilé, Banapá, Sampaca (hoy Zaragoza), Sácriba, Basupú del Oeste, Baloeri de Cristo Rey, Batoicopo, Basacato del oeste y Claret de Batete (ya pasado San Carlos), entre los del oeste. Y partiendo de la carretera hacia Moka, o sea por el centro de la Isla, se encuentran Rilajá, Musola, Bombe, Moeri y Maule. En la parte sur de la Isla está Ureka, de muy difícil acceso por la dificultad de comunicaciones; sin embargo, hay varios caminos indígenas desde Moka o San Carlos en cuyo itinerario surgen poblados casi perdidos, como Belebú, Balachá, Bocoricho y Ruitche.
DISTANCIA EN KILÓMETROS ENTRE PUNTOS PRINCIPALES
En la isla de Fernando Poo no existen líneas de ferrocarril para el transporte de viajeros, siendo sólo utilizables para tal fin la red de carreteras.
Las principales distancias internas en Fernando Poo son:
De Santa Isabel a San Carlos---------------------------52 kilómetros
De Santa Isabel a Musola-------------------------------58 “
De Musola a Concepción-------------------------------21 “
De Musola a Moka-------------------------------------- 12 “
De Santa Isabel a Rebola------------------------------ - 9 “
De Rebola a Baney--------------------------------------10 “
De Rebola a Basacato del Este----------------------- 21 “
De San Carlos a Musola------------------------------ 18 “
De San Carlos a Batete------------------------------- 12 “
Santa Isabel dista de Bata 132 millas marítimas; de Río Campo, 112; de Río Benito, 146; de Puerto Iradier, 197, y de Annobón, 385.
Por vía aérea, a Madrid hay una distancia de 4.724 km.,(contando los 230 que separan a Bata de Santa Isabel).
LA MISMA FUENTE DEL RELATO: Fernando Poo – Extructura folklórica y costumbrista ( GUINEA ECUATORIAL 1964…………
Julia Gomez
Jul 8 2011, 05:49 PM
COCINA REGIONAL
La primitiva cocina bubi era de una sencillez elemental, ya que, siguiendo la tradición de los antiguos pueblos, se limitaban al asado o cocido de los alimentos, aprovechando las facilidades que para ello les brindaban la abundante caza de sus bosques y la pesca de sus ríos o mares, y con el descubrimiento y aplicación de yerbas condimentarias obtenían manjares muy de su gusto; pero con el transcurso del tiempo y la posibilidad de comunicaciones y contactos con el exterior estas sencillas muestras de la gastronomía se fueron modificando e influenciándose por la cocina de países limítrofes. Las inmigraciones de los antecesores de los que hoy se llaman “fernandinos” (cubanos, sierraleones , monrovianos, etcétera) aportaron nuevos gustos y modalidades a los guisos de Fernando Poo, haciendo más completas las comidas al disponerse de ellas de mayores ingredientes. La influencia de los pueblos continentales (pamues, combes, bujebas, etc.) se dejó sentir en la costumbre de cocinar con envueltos, preparando los alimentos sobre hojas de plátano o bananas que después se cocinaban sobre las brasas. Y los pueblos nigerianos, también de indudable influencia gastronómica sobre la Isla, enseñaron el uso de los pescados y carnes ahumados y desecados, dando una nueva y considerable modalidad, por lo aceptada, a los antíguos guisos
.
Factor predominante en la generalidad de la comida africana es la utilización de los picantes y de los fuertes sabores; y naturalmente, a esta influencia no podía sustraerse el nativo de la Isla. Por eso es raro el condimento donde falte el picante de una u otra clase.
Usa también los langostinos pequeños secos, enteros y pulverizados, que dan al alimento un indudable y apetecible sabor a marisco; y no son nada reacios a la pimienta, el aceite de palma, la nuez moscada y alguna otra yerba de acusado sabor amargo, pero que encaje, en buena ligazón, en las a veces complicadas mescolanzas de los platos típicos.
El bubi es igualmente muy aficionado al tubérculo, de provisión abundante en la Isla, prefiriendo el ñame y la malanga a la yuca, más propia de los pueblos continentales; no desdeña tampoco el uso del machea, coja, topepan, nau, etc., y frutos como el ocró y el bangá o nuez de la palma de aceite, amén de las numerosas frutas que ofrece la naturaleza y que constituyen unas buenas reservas alimenticias naturales.
Y como entre los animales de los bosques africanos hay algunos de sabor desconocido para Europa, aunque agradable, no es extraño el deleite natural que algunos de los platos que transcribimos ofrecen no sólo para el nativo, sino para el europeo asentado o turista ocasional que con frecuencia, dada la proverbial gentileza y hospitalidad nativas, tiene ocasión de degustarlo.
Una pequeña selección de recetas bubis o fernandinas servirán de complemento a este apartado:
Sopa de bangá o caldo de nuez de palma.
Como ingredientes tiene: carne de antílope o de puerco espín, pescado fresco, cangrejos, pollo, pimienta negra natural, sal abundante y bangá.
Contry- chop de malanga.
Este plato muy popular en la Isla, lleva como ingredientes hojas jóvenes de malanga cortadas finamente, carne de fritambo, ardilla o puerco espín, un poco de cebolla,sal, picante y aceite de palma.
Tortilla de hojas de malanga.
También es un plato de muy frecuente uso y de mucha estima entre la población nativa.
Sopa de hojas de machea.
De esta yerba, también muy estimada por el bubi, se condimenta el citado plato. Todas son muy apreciadas y consumidas frecuentemente por las mujeres que crían hijos lactantes.
Contry-chop bubi.
Sus ingredientes son: pollo, hojas de malanga, sardinillas frescas, aceite de palma, cebolla, picante fresco y langostinos pequeños secos. Se complementa con ñame, plátano asado o cocido, o arroz, y se le añade la cantidad de picante que se desee.
Crema de langostinos.
Este plato, aunque de origen nativo, puede muy dignamente figurar entre los más exigentes de la cocina europea por la alta calidad de su sabor.
Guiso de pescado.
Como ingredientes lleva: pescado fresco, tomate, cebolla, sal, un poco de curry en polvo y el picante que se estime necesario, según cantidad. Se sirve con arroz, patatas, ñame o plátanos casi maduros.
Sopa de hojas amargas.
Esta receta es de la cocina fernandina y se prepara a base de numerosos ingredientes: hojas amargas previamente picadas y bien lavadas, pollo tierno, pata de ternera, callos, egusí (pipas de calabaza trituradas),pescado ahumado, picante, sal, langostinos secos o sardinas frescas y aceite de palma.
Sopa de ocro.
Sus ingredientes son: pollo o carne de antílope, pescado deshidratado o miná, aceite de palma, buena cantidad de ocro, cebolla picada y sal y pimienta. Se sirve con arroz, fufú de yuca o gari y ñame.
Típico contry-chop.
Lo titulamos así por ser el que generalmente en Fernando Poo se sirve al turista o recién llegado que desea conocer un plato típico. Es de influencia fernandina y tiene como ingredientes principales: ñame cocido y partido a trozos, aceite de palma muy fino, pato o pollo, sal, picante, cacahuete, coco rallado, hoja de malanga, arroz cocido, papaya cortada, huevo cocido, langostinos frescos y secos, pescado ahumado y aguacate.
Pollo con cacahuete.
Plato de influencia combe, pero de condimento frecuente en Fernando Poo. Lleva como ingredientes: pollo tierno, aceite de cacahuete, sal, tomate, picante y langostinos frescos.
Calelu.
Terminaremos este amplio recetario de cocina isleña con un plato introducido en Fernando Poo a través de la influencia de otra isla: la portuguesa De Santo Tomé. Los ingredientes a manejar son: pollo, ocro, cebolla, tomate, aceite de palma, sal, hojas de musa, una ramita de pimienta, harina de trigo, pimienta negra machacada, exami (que es una especie de pimiento) y manequé (otro fruto parecido).
FUENTE: La misma del relato Fernando Poo-Estructura folklórica y costumbrista
Guinea Ecuatorial 1964…………….
Julia Gomez
Jul 8 2011, 06:26 PM
ITINERARIOS TURÍSTICOS Y RUTAS PINTORESCAS
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Toda la Isla, en sí, es un puro itinerario turístico que ya, desde el mar, presenta un asombroso aspecto por la riqueza de su vegetación y exuberancia, cristalizada en la gran variedad de verdes de todas las tonalidades.
Mucho habría que decir de los lugares típicos dignos de visitarse, desparramados a lo largo y a lo ancho de toda la exultante geografía insular.
Aparte de las hermosas bahías de Santa Isabel, de San Carlos y de Concepción, con las dos primeras poblaciones, lujo y orgullo de Fernando Poo, merecen visitarse Basilé, un pueblecito encaramado en la montaña en que, a muy pocos minutos en coche, se disfruta de una hermosa panorámica de la capital, Moka, por su valle limpio y suave como una alfombra omniverde, sus relucientes praderas, pastos de vacas y caballos que, en plena libertad, evocan nostalgias peninsulares, y su atlántica atalaya, por donde se divisa la impresionante y espectacular caída del río Ilachi.
Ureka, por la belleza natural de sus playas, venero de tortugas, y las hermosas desembocaduras de los ríos Tudela y Tiburones, tras las que se abren la enmarañada y agreste tentación de lo desconocido.
La isla de los Loros, con sus fondos coralíferos tan visibles desde la superficie.
El pico de Santa Isabel, ideal para el ejercicio del montañismo, donde se disfruta de una ingente panorámica de toda la Isla y de las costas del Camerún y de Nigeria.
Y, por último, la gran aventura del sur: La Caldera de San Carlos, de fascinante atracción y que, muy recientemente, fue alcanzada por vez primera por un grupo de animosos exploradores y espeleólogos.
Entre los variados e interesantes itinerarios turísticos que se pueden llevar a cabo en Fernando Poo destaca el de la circunvalación a la Isla (excepción hecha del sur), partiendo de Santa Isabel por el este y regresando por el oeste. Es un recorrido impresionante, no exento de dureza, ya que parte del mismo ha de hacerse por caminos de fincas o vecinales; pero verdaderamente tentador y atrayente. Y puede ser cubierto en una jornada con almuerzo en el camino.
El periplo se inicia partiendo de la capital fernandina por la carretera del este, asfaltada, y a nueve kilómetros se llega a Rebola, típico y laborioso poblado a trescientos metros sobre el nivel del mar – en tiempos, uno de los más populosos de la Isla – y que disfruta de agradable temperatura, cara a las brisas del mar. Su principal calle, muy empinada, está flanqueada por edificios de cemento y se alza en el centro la hermosa iglesia de mampostería. La zona de Rebola fue una de las primeras en cultivar el cacao, y hoy cuenta con una abundante producción, existiendo también no pocos cultivos de otros productos alimenticios típicos del país, como son el ñame, la malanga y la palmera de aceite. Rebola cuenta también con abundante agua procedente del río Ko, y discurren también por esta zona los ríos menores de Borabechó y Apuchín.
Continuando por esta misma carretera, siempre hacia el este, se llega a una bifurcación que se dirige a Santiago de Baney, pueblo no incluido en el periplo; pero del que hay que dar noticia por su importancia. Baney, de antigua y asoleada raigambre bubi, reúne a los descendientes de muchas localidades vecinas, contando en la actualidad con cerca de tres mil habitantes y habiendo formado buena parte de ellos una cooperativa de producción cacaotera que cuenta con apropiadas instalaciones, siendo también particularmente activo el comercio del pueblo. Santiago de Baney, cercano al mar, cuenta con un pequeño manantial de agua mineral en un riachuelo afluente del río Sopo. Su iglesia es igualmente de mampostería y de amplias dimensiones, y el edificio de la Junta Vecinal es de los mejores de la Isla.
En pleno itinerario de circunvalación hay que pasar por Basuala, situada entre Baney y Basacato de la Sagrada Familia o del este, poblado que cuenta con escuela de cemento, capilla y numerosas viviendas de mamposteria.
Muy cercano a él está Bahó- Basuala, con mayor número de habitantes, y, siguiendo por la carretera general, hay que hacer alto necesariamente en Basacato de la Sagrada Familia, populoso centro urbano que ha agrupado a los descendientes de los antiguos villorrios de Rebola, Basacato, Basinoca y Bariepara.
Este poblado ha experimentado una transformación favorabilísima y creciente en muy escaso número de años, pues no mucho tiempo atrás el camino de acceso era francamente malo.
Basacato de la Sagrada Familia cuenta hoy con casi el millar de habitantes, siendo una bonita población de numerosas calles con vistas al mar y animado centro comercial, pues es uno de los lugares donde con mayor éxito se ha dado el cultivo del cacao.
Tras esta población, y marchando en dirección sur por la carretera principal, surge el pueblo de Santa Teresa de Bososo del que, según antecedentes, no existió como pueblo hasta modernamente y por la unión de los pequeños poblados de Beriba de Basupú, Ejapa de Basinoca y Econo de Barepapa. Y aunque años más tarde volvieron a desunirse, se reintegraron definitivamente en los últimos tiempos, alcanzando un rápido nivel de desenvolvimiento y desarrollo.
Santa Teresa de Bososo está bajo la advocación de la Patrona de la ciudad de Ávila y, en 1961, con motivo de la solemne inauguración de su nueva y espaciosa iglesia, el Presidente de la Diputación de aquella ciudad castellana vino expresamente invitado a presidir los actos de inauguración y adopción del padrinazgo espiritual entre Ávila y este entusiasta poblado de Fernando Poo.
Prosiguiendo el recorrido, se llega a Bariobé, populosa localidad situada entre Bososo y los Bacaques y término actual de la carretera asfaltada, pueblo igualmente en pleno desarrollo.
Tras de Bariobé, más al sur, se hallan los Bacaques, pequeños pobladillos de escasos habitantes y tránsito obligado para los peatones que de Bariobé van a Bahó. La zona de este poblado es muy quebrada, siendo muy numerosas las corrientes de aguas que van hacia el mar, y ya la carretera es francamente mala, si bien discurre por lugares de singular belleza.
En una pequeña cima de estos quebrados parajes, y a poca distancia entre ellos, se encuentran los poblados de Bahó grande y pequeño, hasta hace muy poco número de años relacionados con Santa Isabel por vía marítima.
El camino que recorría la costa, principalmente en época de lluvias, se hacía completamente intransitable, siendo precisas las cadenas en las ruedas del camión del que iba por tierra y bastante frecuente el encuentro con árboles tumbados a consecuencia del tornado, lo cual hacía ya completamente inaccesible el paso. En la actualidad, aunque ambos Bahós están separados por un barranco, un camino y un puente sobre el río de su fondo hacen posible la comunicación entre ellos. Es una zona poblada también de numerosos riachuelos y de notable umbrosidad en su vegetación.
Siempre hacia el sur, en la prosecución de esta ruta de circunvalación, se llega a las localidades de Bilelipá y Bantabaré, frente a la costa, aunque situadas en la ladera de los montes.
El camino continúa en abruptas pendientes, en tupidas sendas de vegetación a ambos lados, aunque más transitable al haberse ensanchado. No obstante, los riachuelos, zonas pantanosas, árboles casi en la carretera, lianas y raíces, hacen fatigosa la caminata, siendo cualquiera de estos dos pueblos apropiados para el descanso de reposición de fuerzas antes de continuar la travesía hasta Concepción, en donde, de nuevo, se tomará la carretera general asfaltada que ya no cesará hasta Santa Isabel.
A continuación de Bilelipá se encuentra Bantabaré en terreno muy pedregoso, poblando su suelo infinidad de bolos volcánicos y lavas petrificadas que llegan hasta el mar.
Tanto Bantabaré como Bilelipá son zona de abundante palmera de aceite, y su cultivo está asegurado por grandes empresas comerciales.
Prosiguiendo hacia el sur, se llega a Boloco grande o Boloco de Concepción, zona que debió estar muy poblada en otros tiempos y por la que se llevaron a cabo algunas de las inmigraciones bubis.
Hoy hay en ella unos ochocientos habitantes repartidos en fincas, patios, rancherías, etc., de los que sólo una parte de ellos son bubis; pero la bahía de Concepción, con el poblado de su nombre, es uno de los más bellos parajes de la Isla.
De Concepción se emprende el regreso, ya por carretera cómoda y bien hormigonada, que lleva al cruce de Musola, para continuar la bajada desde el emplazamiento del Parador de San Jorge hasta el cruce de la carretera general de Santa Isabel – San Carlos, después de pasar por el típico pueblecillo de Rilajá, con todas sus casas de mampostería, lo que le proporciona un coquetón aspecto.
Ya en el cruce, el panorama es maravilloso, con la amplia playa de Boloco de la que ya se ha hecho referencia, lamiendo prácticamente la carretera; y, si este regreso se hace a la caída de la tarde, puede disfrutarse de un espectáculo de serenidad tropical sorprendente.
A unos quince kilómetros del cruce, ya en el camino a Santa Isabel, se atraviesa por el Puesto de la Guardia Territorial de Basacato del Oeste, pues el pueblo queda algo desviado de la carretera general. De este Basacato emigraron los que fundaron Basacato de la Sagrada Familia (antes, del Este), y al que pusieron este nombre en recuerdo del lugar que dejaban.
Hoy Basacato del Oeste es un pueblo modernizado que cuenta con numerosas viviendas de mampostería, iglesia, escuela, etc., encontrándose en esta zona, a unos novecientos metros sobre el nivel del mar, el lago Claret, que tiene unos mil metros en su diámetro mayor, por unos ciento cincuenta en el menor, siendo, por tanto, ovalado, y ocupando, como los otros existentes en la Isla, el fondo de un cráter.
Tras de dejar Basacato y acercándose más a Santa Isabel se encuentra el poblado de Batoicopo, también muy próximo a la carretera general, estando situada la zona de este poblado en la delimitación de los ríos Ko y Ope.
Este pueblo, antiguo Otoicopo, recogió a los habitantes del desaparecido Tuplapla, que se encontraba más cercano al mar y cuya zona es todavía conocida por tan musical nombre.
Batoicopo cuenta también con escuela, viviendas modernas y un flamante edificio para la Junta Vecinal.
Siguiendo la carretera hacia la capital, queda muy próximo el poblado de Baloeri de Cristo Rey, moderno nombre del impropio de Botonós que, en su tiempo, había sido una de las principales sedes de los antiguos centros protestantes de Fernando Poo y bautizado así por los pastores de habla inglesa.
El pueblo está a menos de trescientos metros de altura, y como todos los pueblos bubis, fue antaño populoso.
Basupú del Oeste, Sácriba y Zaragoza – antiguo Sampaka – son los pueblos que restan para la llegada a Santa Isabel.
En el término del primero, y junto a la carretera, existe todavía el edificio que albergaba a la estación de la línea de ferrocarriles que un día se trazó desde Santa Isabel y llegaba a Bolaopi.
El segundo, o sea Sácriba, es el único poblado pamue de la Isla, y data de 1913, cuando el entonces Gobernador General, don Ángel Barrera, llevó a cabo una notable inmigración de ellos, asentándolos en dicho poblado, que es hoy un verdadero enclave de Río Muni en Fernando Poo. También este poblado se desarrolló y sus alrededores se vieron convertidos en fincas de cacao.
El tercer poblado, antiguo Sampaka y hoy Zaragoza, responde al traslado de los habitantes del antiguo Banapá – a tres kilómetros de la capital, y en donde hoy está emplazado el Seminario – a esta zona, un poco más alejada pero que en muy poco tiempo tomó auge y prestancia, siendo hoy una floreciente localidad con urbanización muy avanzada.
Y con este itinerario de circunvalación, Santa Isabel – Concepción – Santa Isabel, queda señalada una interesante perspectiva para el turismo, cada vez más numeroso y entusiasta, de la Isla de Fernando Poo y sus bellezas naturales.
CAZA Y PESCA
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En la Isla de Fernando Poo hay variadísima y muy abundante caza, siendo la zona del pico de Santa Isabel y sus laderas los lugares más adecuados para ejercer este deporte, ya que en estos parajes pueden encontrarse los animales más variados, entre ellos monos de muy diversa clase, serpientes y antílopes, también llamados fritambos. No existen zonas acotadas como parques nacionales ni reservas de caza, pero el aficionado puede satisfacer su diversión favorita sin limitaciones.
En lo que respecta a la pesca, es igualmente abundantísima y puede ejercitarse en todas sus variedades: submarina, a curricán y a caña; siendo los mejores puntos para ello los islotes Horacio y las playas de Concepción y Ureka.
En las costas y cercanías de la Isla de Fernando Poo pueden lograrse ejemplares de peces muy notables, desde los corrientes para la alimentación del hombre, sardinas, merluzas, colorados, picudas, calamares, besugos, langostinos, langostas, etc., - hasta las tortugas carey, principalmente en las playas de Ureka - y tiburones, ballenas y ballenatos; estos últimos, principalmente en las cercanías de Annobón, siendo los habitantes de aquella zona lejana, en casi su totalidad, diestrísimos pescadores. La misma fuente: Guinea Ecuatorial -1964
westy
Jul 8 2011, 06:44 PM
¡Gracias querida Julia ....por refrescarnos la memoria con estos excelentes artículos que expones.....de muy variados temas! Acto seguido voy a recorrer los 52 Km de Sta Isabel a San Carlos en el Volskwagen que me he comprado en Frapejo ...y a la vuelta comeré en casa de una Sra. Fernandina que prepara un Contry-Chop...de muerte..con su salsa de cacahuete.... picante. No os digo el nombre de la Sra. Fernandina....pues se formaría una auténtica avalancha....
Otra vez gracias Julia y sigue...sigue...
Bss
El fantasma del Blog
Jul 10 2011, 10:12 AM
CITA
Demolición y desaparición física, de la Casa Central de Comercial Frapejo en Malabo
westy
Sep 4 2007
11:40 AM Ante la demolición y desaparición física de la Casa Central de Comercial Frapejo S.A. , en Malabo, quiero copiar unos comentarios mios, realizados en el Foro "Mensajes", en Febrero del 2005...de los que no me aparto ni un ápice....Aunque duele..duele de verdad ....Recordando a las cinco generaciones presentes de mi familia en esa Tierra Africana....y los sacrificios......
Publicado: Feb 7 2005, 01:59 PM
Grupo: Miembros
Mensajes: 387
Registrado: 25-January 05
Desde: Barcelona
Miembro nº: 299Pertenezco a una familia de honda tradición en Guinea. Mi bisabuelo se estableció en 1.88... y pico. Toda mi juventud,fué de dedicación a los negocios que allí teníamos . Mi padre me enseñó a amar esa Tierra y a los guineanos.Cuándo acabé mi carrera de abogado-economista,por el año 1962, me trasladé a Guinea y estando allí todavía aprendí a amar más a esa Tierra, que tendrá defectos y los seguirá teniendo¿Pero y qué? Nadie es perfecto y a esa tierra, donde tengo enterrados a mi bisabuela y un hermano de mi abuelo,y dónde hemos permanecido tanto tiempo a través de las Empresas,(La Central estaba en Santa Isabel(Malabo) y teníamos Sucursales en San Carlos(Luba) y Bata, también la considero mía. No voy a narrar aquí, mi estancia en Guinea, pero si dejar constancia de que fué una época de aprendizaje, al lado de los consejos de mi padre, y de los apoderados. Posteriormente "al golpe de libertad", volví,para ver si se podían reanudar los negocios....Parecía, al principio que era cierto, y hasta estaba decidido a dejar mis ocupaciones para volver a instalarnos allí...pero no fué posible. Si quiero indicar, la emoción que sentí al volver.....y a pesar de ver mi Casa ocupada por unos militares, ¡Aquellas paredes, dónde el día a día me fueron forjando, teniendo muchas alegrías y también disgustos...no podía volver a verla por dentro,ni vivir..!y el desánimo posterior, por la imposibilidad de poner otra vez en marcha los negocios y las fincas de cacao...me hicieron regresar, con gran pena y nostalgia. Pero ¿Sabéis qué? A pesar de todo sigo amando esa Tierra, con más fuerza si cabe, y me congratula enormemente ver a todas esas personas diciendo ¡"Hay que volver..!¡YO TAMBIEN, QUIERO VOLVER.......! ¡Un abrazo!
Te entiendo ,Alicia, ¡Hola preciosa!.Los que vivimos gran parte de nuestra vida por y para Guinea, aunque fisicamente no estuviéramos todo el tiempo en la misma,y perdimos por la circunstancias políticas un gran patrimonio, o simplemente un patrimonio(Con los quebraderos de cabeza ,que ello comporta) y todas las vivencias que teníamos, entiendo, repito,que se esté en general reticente a volver y si a esto añades la pérdida de seres queridos y tan allegados,como en tu caso tu padre, todavía más. Son cosas que no se pueden describir y no lo puede sentir nadie más ,que uno mismo. Pero se ha de mirar adelante y pensar lo que estos seres queridos , hubieran deseado para sus familias y su felicidad. Las cosas nos pueden haber ido muy bien , bien ,o regular, después del éxodo......depende de la formación y suerte de cada uno, pero.........¿No te da la sensación de tener una obra inacabada y que uno no fué culpable,del final de todo aquello?
Creo,Alicia(Cada uno sabe sus vivencias), que si se dieran las circunstancias para una vuelta , es decir con garantías para continuar , lo que obligatoriamente tuvimos que dejar ¡No dudaríamos estoy seguro,en volver!(al menos personalmente, cada uno de los que allí estuvimos),para continuar la obra empezada por n/antepasados. La única duda, es la gente que nos pueda rodear(el entorno),y que no comprenda aquello,porque no lo ha vivido, ya que nunca ha estado en Guinea y por esta causa, uno podría dudar en volver,para no dañar la felicidad de lo que podamos tener o conseguido entre todos(patrimonialmente o familiarmente), en esta última etapa de nuestras vidas....
¡Un beso!
LA VIDA SIGUE.....
CITA
Acto seguido voy a recorrer los 52 Km de Sta Isabel a San Carlos en el Volskwagen que me he comprado en Frapejo ...y a la vuelta comeré en casa de una Sra. Fernandina que prepara un Contry-Chop...de muerte..con su salsa de cacahuete.... picante
A ver Westy. ¿Tu andas por Guinea?
Si es asi pregunta en Frapejo por el tal Martin, igual saben algo.
Frapejo parece que era un chigre y ahora resulta que vende Volskwagen.
Pon un mensaje, y por ejemplo escribe "Estoy en Guinea y sin novedad"
Funcionan las comunicaciones.
Cambio.http://bioko.ixl02003.ixl.es/galeriaFA/dis...&fullsize=1http://www.desfi.net/galeria/displayimage....&fullsize=1
Julia Gomez
Jul 11 2011, 05:01 PM
HOTELES, PARADORES Y RESTAURANTES
Los hoteles existentes tanto en Santa Isabel como en San Carlos, principales centros urbanos de la Isla, son de poca capacidad y, aunque reúnen condiciones, buena cocina y amable trato, la ineludible necesidad de reserva de habitación anticipadamente y la incertidumbre de no hallar alojamiento, si previamente no se ha efectuado tal reserva, son factores que indiscutiblemente influyen en el ánimo turístico.
Hasta el momento, en Fernando Poo, existen dos hoteles en Santa Isabel y una serie de fondas que tienen como principal misión el dedicarse a restaurantes, y en este sentido, todos, o casi todos, pueden considerarse de primera categoría; no ocurriendo lo mismo respecto al hospedaje, excepción hecha de los hoteles “Bahía” y “Monterrey” de Santa Isabel.
El primero de ellos, emplazado al pie de la magnífica ensenada de “Punta Cristina”, reúne las condiciones de un hotel de primerísimo orden. Su excepcional emplazamiento con vistas al mar, terraza y su cuidada cocina, lo hacen, sin duda alguna, el predilecto del forastero; y la demanda de habitaciones es en toda época numerosísima. El precio de la estancia completa es de 525 pesetas por persona y 829 dos personas.
El servicio de restaurante puede utilizarse también independientemente, siendo de 100 pesetas el precio del cubierto.
En el “Hotel Monterrey”, con 25 habitaciones, el precio del hospedaje de 100 pesetas por persona en habitación individual, y de 150 pesetas por dos personas, con cubierto a 60 pesetas y desayuno a 30, e igualmente con servicio de restaurante a la carta.
De primer orden son también el restaurante “La Rosaleda”, situado en magnífica terraza sobre la bahía de Santa Isabel, y con cubiertos a 50 pesetas, y el restaurante “Bambú”. Pudiéndose considerar como de categoría inmediata los llamados “Barros”, “El Tulipán” y “Bar Flores”.
Con servicios de restaurante cuentan también el espléndido Casino de Santa Isabel y el “Club de Pesca”.
Por último, hay que destacar, también en Santa Isabel, la existencia de diversos restaurantes y fondas donde se sirven comidas típicas del país, sobresaliendo entre ellos el llamado “Riakamba”, con otros de menor categoría.
En San Carlos funcionan diversos servicios de restaurantes, así como el “Club Marítimo”, con abonos para sus socios. Y en otros poblados de la Isla, pequeñas fondas alternan las comidas típicas con la cocina europea, casi siempre a base de la caza menor, tan abundante y estimada en toda la Región.
Mayores problemas que el de la escasez de hoteles plantea la casi total inexistencia de albergues y paradores que obligan al turista a quedarse limitado a permanecer en Santa Isabel o, todo lo más, San Carlos.
El único existente en los momentos actuales es el situado en Musola, a 58 kilómetros de Santa Isabel, donde, por su proximidad al Valle de Moka, se disfruta de una agradable temperatura; pero las instalaciones de este parador resultan a todas luces insuficientes, resultando perentoria la urgente construcción de algún parador bien dotado, principalmente en el Valle de Moka, verdadera y auténtica “estación de invierno” en pleno corazón del trópico.
COMUNICACIONES
Al ser Fernando Poo una isla, hay que distinguir las comunicaciones interiores – servidas como se ha dicho por una abundante y buena red de carreteras – y las exteriores, mantenidas a través de líneas aéreas y marítimas, con puntos de partida en los puertos de Santa Isabel y de San Carlos, así como desde el aeropuerto de Santa María, en las afueras de la capital fernandina.
De la red de carreteras y las distancias en kilómetros se ha hecho mención ya en los apartados anteriores.
La intensidad del tráfico marítimo, exponente del desarrollo económico de la Región Ecuatorial, hizo de todo punto insuficiente los antiguos atracaderos de Fernando Poo, dedicándose en los últimos tiempos, por su importancia y envergadura, especial atención al de Santa Isabel, que fue inaugurado en el año 1956, contando con una explanada de 23.818,18 metros cuadrados y dotado de toda suerte de instalaciones y de una amplia vía de acceso.
El otro puerto de natural salida de Fernando Poo, o sea el de San Carlos, cuenta también, desde fecha reciente, con un espigón que permite ya el amarre de los buques por su popa y que representa indudablemente una notable mejora, continuándose en la actualidad los trabajos de ampliación de dicho muelle para los que hay presupuestadas importantes cantidades.
Para el servicio de las comunicaciones marítimas exteriores, la “Compañía Trasmediterránea” tiene establecido un enlace regular que una la Península con la Región Ecuatorial. Hay dos líneas, la del Cantábrico y la del Mediterráneo, con un servicio mensual cada una, amén de los extraordinarios que, con frecuencia, se establecen.
La primera sale de Bilbao, haciendo escala en Pasajes, Santander, Gijón, Vigo, Cádiz, Tenerife, Las Palmas, Monrovia, Santa Isabel, Bata y San Carlos. De regreso toca en La Coruña y no lo hace en Vigo.
La segunda línea tiene como puertos de escala Barcelona, Valencia, Cádiz y los mismos que la otra. Y esta misma “Compañía Trasmediterránea” tiene establecido un servicio entre la Isla de Fernando Poo y las de Santo Tomé, Príncipe y Annobón, pudiendo enlazarse en la primera de las citadas con los barcos de las grandes compañías de navegación portuguesas que hacen escala en las mismas y que continúan para Angola y Mozambique o, al regreso, tocan en la Guinea portuguesa e islas de Cabo Verde.
Hay igualmente otros servicios de la Trasmediterránea con Calabar y, periódicamente, con los puertos de Río Muni, Bata, Río Benito y Puerto Iradier.
En menor cuantía, la Agencia Montesinos tiene servicios de lanchas entre Fernando Poo, Victoria y Duala, pudiéndose enlazar en estos puertos con barcos de líneas americanas o inglesas y francesas.
Otros buques de pequeño tonelaje suelen hacer viajes también a Duala, Victoria y Kribi, en la República Federal del Camerún, existiendo también representaciones de las grandes compañías “Woermann Lines” y “Elder Dempster Lines”.
Las lanchas que hacen el servicio entre los distintos puertos no suelen tener itinerarios fijos; ajustándose éstos a los contratos que previamente se hagan con las casas consignatarias.
Con dos aeropuertos cuenta Fernando Poo: uno, bautizado con el nombre de “Santa María”, en servicio, y otro en construcción, de importancia internacional y que, una vez en uso, sustituirá al hoy existente.
Por vía aérea la Región Ecuatorial está unida a la Península y al Camerún, habiendo también servicios esporádicos con Santo Tomé y Nigeria. La línea peninsular parte de Bata en cuyo aeropuerto enlaza el avión de Santa Isabel. Por el contrario, la línea del Camerún parte de Santa Isabel y los enlaces con Bata tienen que ser a posteriori. El tráfico aéreo está servido por la Compañía española “Iberia” con dos comunicaciones semanales con Madrid, en modernos aviones superconstalation “G”, equipados con radar, siete vuelos semanales a Bata en DC-3 y tres a Duala en el mismo avión. Con Canarias se enlaza a través de los vuelos a Madrid, bien en viaje de ida o al regreso.
Por último, en este capítulo hay que consignar que no existe red ferroviaria en Fernando Poo (como tampoco en Río Muni). En lejanos tiempos sí hubo en la isla un pequeño tren de vía estrecha que llegaba hasta lo que es hoy Basupú del Oeste y que constituye una deliciosa reminiscencia en la evocación de los tiempos pasados.
Sacado de la misma fuente de los últimos relatos.
Julia Gomez
Jul 11 2011, 05:48 PM
Querido amigo Westy: Muchas gracias por tus elogios sobre mis relatos, veo que tengo seguidores “forofos” dispuestos a dar la vuelta de circunvalación a la Isla. Y Me apunto para ir en ese Volkswagen y a comer ese contry-chop, tan suculento, que dices prepara una Sra. Fernandina.
Yo sigo recordádando las vivencias y andanzas vividas en esa añorada Guinea. Pues no sé si sabrás que a mí me llevaron con dos años de edad y aquella fue mi tierra, donde pasé todas mis etapas de la vida, y , como a todos vosotros, nos vimos avocados a huir, más que salir, de aquel infierno, que mejor no recordarlo. Por eso quiero contaros todo lo positivo, lo bonito, lo agradable que pasamos, mientras duró. Y espero, como tú dices: SEGUIR….SEGUIR…. Un fuerte abrazo. Julia
fernando el africano
Jul 11 2011, 07:56 PM
Querida Julia :
Además de aportar datos importantes de esa época que en la mayoría de casos no están agrupados como los que tu aportas, también servirá en un mañana para la antropología de saber en muchos casos como la actitud y filosofía de las personas, son proyecciones de como se vivía y las limitaciones humanas, físicas y políticas que se daban en aquella nuestra querida Guinea.
Como tu dices hay que recordar lo bueno y olvidar lo malo, la ineptitud de nuestros gonernantes y la ansiedad de los nativos por llegar a la Independencia, sin planificar sus limitadas circunstancias, entre ellas el bajo número de sus habitantes que significaba un ínfimo número de universitarios y funcionarios capacitados.
Eso hizo que en 1964, vi claramente hacia donde iba ese choque de intereses y abandoné la Isla como vine, con una mano delante y otra atrás, con el agravante de dejar mi corazón y mis ilusiones.
Te felicito
Fernando