Tienes las hojas nuevas turgentes de tus ramas.
Estás erguida y la mar es plata.

( plata en los rizos de plata de la mar ).
Hay palmeras acostadas en la arena
y tu presencia me hiere en la certeza de mis playas.
Tienes los años del milagro de tus senos,
pinceladas de relieves y de asombros.
Y es la bahía como un campo y apareces,
y me gustan las sombras y el mirarte y tu no verme.

Odio saber que mañana, también, serán distintas
en distintos calendarios, en distintas geografías,
tus mañanas y las mías.

Ramón Núñez.